Albóndigas con salsa de tomate y guisantes, tan suaves y sabrosas que no podrás prescindir de ellas, incluso más ricas que mis Albóndigas suaves con salsa de tomate.
Perfectas también con guisantes congelados, las albóndigas con salsa de tomate y guisantes se cocinan en una sola cacerola y tienen una salsa tan buena que mojar pan es imprescindible.
Y si te sobra, es perfecto también para condimentar una pasta al día siguiente.
Las albóndigas son un plato adecuado para todos, grandes y pequeños.
A mí me encanta hacerlas y, cuando tengo pan duro, a menudo lo convierto en protagonista, junto con la carne, de mis albóndigas.
Aquí abajo, encuentras algunas recetas de las que inspirarte, todas a base de carne, ¡pero en el blog encontrarás muchos tipos de albóndigas, incluso de pescado o veganas!
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 18 albóndigas
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 g carne picada de ternera
- 100 g pan rallado
- 2 huevos
- c.s. sal fina
- c.s. pimienta
- 50 g queso (rallado)
- 800 ml puré de tomate
- 400 ml agua
- 3 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- Media cebolla dorada
- c.s. sal fina
- 200 g guisantes (también congelados)
Herramientas
- 1 Bol
- 1 Cuchara
- 1 Cacerola
- 1 Cuchillo
- 1 Tapa
Pasos
Para preparar las Albóndigas con salsa de tomate y guisantes, primero nos dedicamos a la salsa.
Cortamos la cebolla en cubitos.
En una cacerola grande rehogamos la cebolla en el aceite durante dos minutos, a fuego bajo.
Añadimos el puré de tomate, el agua y la sal, mezclamos, tapamos y continuamos la cocción 15 minutos a fuego bajo.
Mientras tanto, preparamos las albóndigas.
En un bol mezclamos la carne picada con los huevos, el pan rallado, la sal y la pimienta.
Agregamos el queso rallado que prefiramos y mezclamos todo con las manos hasta obtener una masa suave pero homogénea.
Con las manos humedecidas, preparamos las albóndigas.
Con esta mezcla, si las hacemos de aproximadamente 45 g de peso, saldrán 18.
Las sumergimos en la salsa, revolvemos suavemente.
Cubrimos nuevamente con la tapa y continuamos la cocción durante 30 minutos a fuego bajo.
Transcurrido este tiempo, añadimos los guisantes, mezclamos nuevamente y terminamos la cocción por otros 15 minutos.
Servimos las Albóndigas con salsa de tomate y guisantes, en la mesa calientes, acompañándolas con pan fresco.
Si usáis guisantes frescos, prolongad su cocción 5 minutos, si son pequeños, o si son grandes, podéis escaldarlos 10 minutos antes de añadirlos a la salsa.

