La Red Velvet es una de las tartas más fascinantes que conozco, gracias a su inconfundible color rojo que la hace realmente escenográfica, sobre todo cuando se contrasta con el blanco del relleno. Al principio estaba un poco dudosa en probarla, convencida de que estaba demasiado distante de mis gustos, pero debo admitir que mi escepticismo persiste aún un poco. Quienes, como yo, aman las clásicas tartas italianas a base de bizcocho o similares, esponjosas y bien «empapadas» con las tradicionales cremas suaves de cuchara, podrían no apreciar esta tarta. Sin embargo, me doy cuenta de que mi pensamiento no es tan común: quienes la han probado me han hecho muchísimos cumplidos, y la Red Velvet es sin duda una tarta muy amada por los niños.
En la receta tradicional se utiliza el suero de leche, pero yo nunca lograba encontrarlo y, cuando intentaba prepararlo sola (siguiendo varias recetas encontradas en la web), nunca me satisfacía. Así que, gracias a mi amiga del blog Se pasticciando, de donde tomé la receta, decidí sustituirlo con la leche de kéfir, que ahora es fácilmente accesible en cualquier supermercado.
Antes de pasar a mi receta, os indico otras recetas
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 12
- Métodos de Cocción: Horno eléctrico, Horno
- Cocina: Italiana
- Energía 722,78 (Kcal)
- Carbohidratos 65,69 (g) de los cuales azúcares 43,35 (g)
- Proteínas 7,83 (g)
- Grasa 50,27 (g) de los cuales saturados 9,43 (g)de los cuales insaturados 23,47 (g)
- Fibras 1,06 (g)
- Sodio 250,30 (mg)
Valores indicativos para una ración de 188 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 330 g harina 00
- 300 g azúcar
- 1 cucharadita bicarbonato
- 2 cucharaditas cacao amargo en polvo
- 2 huevos
- 240 g suero de leche (o kéfir)
- 330 g aceite de semillas
- c.b. colorante alimentario rojo
- 1 cucharadita vinagre (blanco)
- 250 g mascarpone
- 250 g queso para untar
- 200 g nata para montar
- 180 g azúcar glas
- c.b. aroma de vainilla
Herramientas
- 2 Moldes
- 1 Batidora eléctrica
- 1 Manga pastelera
Preparación
El procedimiento es realmente sencillo: ¡os daréis cuenta de que tardaréis más tiempo en leer los ingredientes que en mezclarlos! Por practicidad, es recomendable reunir todos los polvos, como harina, azúcar, bicarbonato y cacao, en un bol y mezclarlos bien.
En otro recipiente, batid los huevos con el suero de leche, usando una varilla. Añadid luego el aceite de semillas, el colorante y, finalmente, el vinagre. El color final debe ser un rojo vivo; si resulta demasiado apagado, corréis el riesgo de perder la característica rebanada roja típica de la Red Velvet, especialmente durante la cocción y la adición de los polvos.En este punto, añadid los polvos y mezclad bien todo. Dividid la masa en dos moldes del mismo tamaño; para esta cantidad, os recomiendo dos moldes de 24 cm de diámetro. Este paso es realmente fundamental, ya que la Red Velvet tiene una masa que tiende a desmoronarse fácilmente, por lo que es mejor cortarla como máximo en dos partes. De esta manera, obtendréis cuatro capas de base, para rellenar con tres capas de frosting. Hornead los moldes durante unos 30 minutos en horno precalentado a 180°C.
Antes de cortar la tarta, os aconsejo dejarla enfriar bien. Algunas personas prefieren incluso dejarla en la nevera durante 24 horas antes de cortarla. Una vez que la tarta se ha enfriado completamente, podéis cortar los dos discos obtenidos por la mitad, utilizando un cuchillo bien afilado para hacer un corte preciso y limpio.
En un bol, reunid todos los ingredientes: mascarpone, queso, nata líquida, azúcar glas y vainilla, y comenzad a mezclar con una batidora eléctrica. Al principio, la mezcla podría parecer que se desmonta, pero continuad batiendo y veréis que adquirirá consistencia. Continuad batiendo hasta que las varillas girando formen círculos bien definidos que no se desmontan. Así obtendréis un frosting que no se desmonta pero que resulta igualmente suave y agradable al paladar, sin ser demasiado pesado.
Finalmente, rellenad vuestra tarta y decorad el exterior siempre con el frosting utilizando también las migas de masa que inevitablemente se forman al cortarla.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Dónde se debe conservar?
La red velvet, como todas las tartas decoradas, debe conservarse en la nevera y se mantiene bien 2 o 3 días.
¿Cómo debe ser la consistencia del frosting?
La consistencia del frosting debe ser similar a la de la crema pastelera, densa y sedosa, pero lo suficientemente estable como para no desmontarse cuando la utilizáis para cubrir o decorar la tarta. No debe resultar demasiado líquida o demasiado espesa; debe ser suave pero con una consistencia que permita extenderla fácilmente, manteniendo la forma.

