Los buñuelos de arroz no evocan un solo recuerdo, sino que encierran muchos momentos felices en familia, de despreocupación, cuando había pocas preocupaciones y el aroma de esas delicias llenaba la casa. Para nosotros, los buñuelos de arroz eran más que un simple dulce: eran la tía Itala. Ella los preparaba con amor, especialmente en Carnaval y para San José, convirtiendo cada ocasión en una fiesta. Poco importaba que estuvieran sumergidos en aceite hirviendo y luego envueltos en azúcar granulada: eran una exquisitez que desaparecía en un instante.
La he visto prepararlos infinitas veces, con su maestría natural, sin pesar nunca nada, confiando solo en la experiencia y el instinto. Cada vez el sabor era el mismo, perfecto, capaz de derretirse en la boca. Sin embargo, como suele pasar con las cosas más preciadas, nadie en la familia pensó en pedirle la receta. Era una certeza, una tradición destinada a repetirse siempre. Pero el tiempo, desafortunadamente, cambia las cosas.
Años después, en un intento de llenar ese vacío, intenté recrear los buñuelos de arroz, aunque solo fuera para revivir, aunque solo fuera un instante, esas sensaciones. La receta exacta de la tía no existe, porque nunca fue escrita, pero gracias a Stefania, una prima toscana, logramos encontrar una versión que se le parece mucho. Y así, cada vez que los preparo, es un poco como retroceder en el tiempo y sentir nuevamente la presencia de la tía Itala entre nosotros.
Antes de pasar a la receta, quiero recordaros también otros dulces simples de la familia, perfectos para hacer que vuestros desayunos sean siempre variados y sabrosos
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 6 Horas
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 40 buñuelos
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Energía 72,79 (Kcal)
- Carbohidratos 10,90 (g) de los cuales azúcares 4,34 (g)
- Proteínas 1,85 (g)
- Grasa 2,45 (g) de los cuales saturados 1,50 (g)de los cuales insaturados 0,93 (g)
- Fibras 0,24 (g)
- Sodio 24,45 (mg)
Valores indicativos para una ración de 34 g procesada de forma automatizada a partir de la información nutricional disponible en las bases de datos CREA* y FoodData Central**. No se trata de consejos alimentarios y/o nutricionales.
* CREATES Centro de Investigación sobre Alimentación y Nutrición: https://www.crea.gov.it/alimenti-e-nutrizione https://www.alimentinutrizione.it ** Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, Servicio de Investigación Agrícola. FoodData Central, 2019. https://fdc.nal.usda.gov
Ingredientes
- 1 l leche
- 1/2 cáscara de limón (rallada)
- 250 g arroz Roma
- 1 pizca sal
- 60 g mantequilla
- 1 sobre vainillina
- 2 huevos
- 50 g harina 00
- 1 cáscara de naranja (rallada)
- 120 g pasas
- c.s. agua (caliente para remojar las pasas)
- 1 copita vin santo
- c.s. azúcar (para la superficie)
Herramientas
- 1 Olla
- 1 Sartén
- 1 Batidor eléctrico
Preparación
Llevad la leche a ebullición junto con una pizca de sal y las cáscaras ralladas de limón y naranja. Tan pronto como la leche comience a hervir, añadid el arroz, el azúcar y la mantequilla.
Coced el arroz a fuego medio-bajo, removiendo a menudo para evitar que se pegue. Dejadlo cocinar hasta que haya absorbido completamente la leche, siguiendo indicativamente el tiempo máximo indicado en el paquete.
Con el fuego apagado, añadid el sobre de vainillina, mezclad bien y dejad reposar el arroz durante una noche o al menos 6 horas. Aproximadamente media hora antes de comenzar a preparar la masa, poned las pasas en remojo en agua caliente para ablandarlas.
Incorporad las dos yemas al arroz y poned las claras en otro bol. Montad las claras a punto de nieve. Mientras tanto, mezclad las yemas con el arroz, luego añadid las pasas bien escurridas y secadas, la copita de Vin Santo y finalmente la harina. Una vez obtenida una masa homogénea, unid delicadamente las claras montadas a punto de nieve, mezclando con movimientos circulares de abajo hacia arriba para mantener la ligereza.
Calentad el aceite en una sartén para freír y, cuando esté bien caliente, tomad la masa con la ayuda de dos cucharas para formar los buñuelos. Freídlos por ambos lados hasta que estén dorados.
Una vez cocidos, dejad escurrir bien los buñuelos y luego pasadlos por el azúcar granulada. Para eliminar el exceso de aceite, además de escurrirlos en la rejilla, os recomiendo secarlos cuidadosamente con papel absorbente. Este paso no comprometerá la suavidad de los buñuelos, pero os permitirá hacerlos más ligeros antes de pasarlos por el azúcar.
NOTAS
Los buñuelos de arroz son deliciosos en cualquier momento del día. Son perfectos para disfrutar aún tibios o a temperatura ambiente, pero se conservan perfectamente durante dos o tres días, siempre que se guarden correctamente.
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