La tarta de queso al canutillo siciliano es una tarta fría realizada sin cocción y de un sabor irresistible. Para esta tarta me inspiré en el canutillo siciliano, ya que se compone de una base de cáscaras de canutillo, una crema de ricotta con chispas de chocolate. Para la decoración podrás dar rienda suelta a tu imaginación; yo he utilizado granillo de pistachos, cerezas confitadas y dos canutillos sicilianos pequeños. Bonita de ver y fácil de hacer; con esta tarta de queso harás un gran papel!
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 6Personas
- Métodos de Cocción: Sin cocción
Ingredientes
- 150 g cáscaras de canutillos sicilianos
- 70 g mantequilla
- 300 g ricotta
- 120 g nata fresca líquida
- 30 g azúcar glas
- 30 g chispas de chocolate
- c.s. granillo de pistachos
- 6 cerezas confitadas
- 2 cáscaras de canutillos sicilianos pequeños
- c.s. chocolate negro
- c.s. azúcar glas
Herramientas
- Molde
- Batidora
Preparación
Para realizar la tarta de queso al canutillo siciliano, prepara la base de la tarta triturando las cáscaras de canutillo hasta obtener una mezcla arenosa.
Verter en un bol, incorporar la mantequilla derretida y mezclar bien con la ayuda de una cuchara.
Extender la mezcla obtenida en la base de un molde desmontable de Ø20 cm, presionando bien con el dorso de una cuchara y colocar en la nevera para que se endurezca.
En un bol mezclar la ricotta con el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea. Añadir luego la nata montada y las chispas de chocolate. Mezclar bien hasta amalgamar perfectamente los ingredientes.
Transferir un par de cucharadas de crema de ricotta en una manga pastelera y rellenar las dos cáscaras de canutillo pequeñas (que se utilizarán para la decoración).
Verter la crema restante sobre la base de galletas, nivelándola bien. Colocar la tarta de queso en el frigorífico y dejar reposar al menos 4 horas.
Derretir un trocito de chocolate negro y verterlo en hilo sobre la superficie de los dos canutillos pequeños. Luego adornarlos con granillo de pistachos y dejar reposar para que el chocolate se endurezca.
Cuando la tarta de queso esté lista para ser servida, decorar la superficie de la tarta con granillo de pistachos a lo largo del borde y las cerezas confitadas.
En el centro de la tarta colocar los dos canutillos pequeños espolvoreados con azúcar glas. ¡Disfruta!
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