Las galletas ojo de buey con chocolate y caramelo son unos dulces crujientes de masa quebrada con un relleno delicioso. Mi receta de masa quebrada está más que probada; a veces la hago usando mantequilla y otras veces usando aceite de girasol, y el resultado siempre es satisfactorio, ya que obtendrás una masa quebrada crujiente y sabrosa. Esta vez hice los clásicos ojo de buey, que rellené con caramelo suave hecho en casa (alternativamente puedes usar la salsa de caramelo, tipo toffee) y adornado con chocolate negro y trozos de pistacho. Estas galletas son ideales para la merienda junto a una taza de café o té.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 10 Piezas
- Métodos de Cocción: Horno
Ingredientes
- 250 g harina 00
- 1 yema
- 150 g mantequilla (o 120 g de aceite de girasol)
- 80 g azúcar
- 1 cucharadita extracto de vainilla
- 50 g chocolate negro
- c.s. trozos de pistacho
- c.s. caramelo
Herramientas
- Cortadores
Preparación
Para hacer los ojo de buey con chocolate y caramelo, en la superficie de trabajo vierte la harina y forma un volcán. Pon en el centro la mantequilla fría cortada en trocitos y mezcla hasta obtener una masa arenosa.
Añade la yema, el azúcar, el extracto de vainilla y sigue mezclando.
Debe resultar una masa homogénea, si al principio ves que no se mezcla rápido, no te desanimes y sigue integrando los ingredientes. Será un bollo muy suave y compacto. Forma una bola, cúbrela con film plástico y deja reposar en la nevera durante una hora.
Pasado el tiempo de reposo, con la ayuda de un rodillo, suaviza la masa quebrada, enharina la superficie de trabajo y extiéndela hasta obtener una lámina de aproximadamente medio centímetro de grosor.
Con un cortador en forma de flor (o la forma que prefieras), haz muchas galletas y colócalas en una bandeja forrada con papel de horno.
Con la masa sobrante extiende otra lámina y corta el mismo número de galletas que antes, pero esta vez haz un agujero en el centro con un cortador redondo más pequeño.
Coloca también estas galletas en una bandeja forrada con papel de horno. Hornea en el horno precalentado a 180° durante 15 minutos, o hasta que estén doradas. Sácalas del horno y déjalas enfriar.
Derrite el chocolate al baño maría o en el microondas. Glasea la mitad de las galletas con agujero y adórnalas con los trozos de pistacho.
Toma las galletas enteras y pon sobre ellas una cucharadita de caramelo (aquí la receta para hacerlo en casa) y ciérralas con las galletas con agujero.
Guárdalas en una caja o dentro de un bote para galletas, estarán buenas durante una semana. ¡Disfruta!
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