La tarta de queso salada de cuscús, peras y nueces servida en porciones individuales en un vaso es un delicioso aperitivo o entrante con el que deleitar a tus comensales. Una refinada tarta de queso compuesta por tres capas ricas y sabrosas: una base deliciosa de cuscús con tomates secos y alcaparras; una delicada crema de ricotta y queso para untar, adornada con peras caramelizadas y nueces picadas, todo acompañado de una crujiente oblea de parmesano. Fácil de realizar, podrás preparar esta tarta de queso con antelación, con la cual sorprenderás a amigos y familiares.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 2 Personas
- Métodos de Cocción: Fogón
Ingredientes
- 5 cucharadas Cuscús
- 5 cucharadas Agua
- 4 Tomates secos
- 1 cucharadita Alcaparras
- 80 g Queso para untar
- 150 g Ricotta
- a gusto sal y pimienta
- 1 pera
- 1 cucharada Miel
- 30 g parmesano rallado
- 5 Nueces
Herramientas
- Trituradora
Preparación
Para preparar la tarta de queso salada de cuscús, peras y nueces, en un bol verter el cuscús y remojarlo con el agua hirviendo. Cubrir con una tapa y dejar reposar durante 5 minutos. Después, con la ayuda de un tenedor, desmenuzar el cuscús.
En la trituradora, verter los tomates secos y las alcaparras. Accionar la trituradora y triturar finamente. Verter el pesto de tomates secos y alcaparras en el bol con el cuscús y mezclar con la ayuda de una cuchara para amalgamar todo.
Verter el cuscús en los dos vasos y compactar presionando con el dorso de una cucharilla para formar la base de la tarta de queso.
En un bol mezclar la ricotta con el queso para untar hasta obtener una crema. Salpimentar al gusto. Poner la crema en una manga pastelera (sin boquilla) y rellenar los vasos, disponiendo la crema sobre la base de cuscús, nivelando bien con el dorso de una cucharilla. Meter las tartas en la nevera durante al menos una hora.
Poner a calentar a fuego lento una sartén antiadherente, luego verter el parmesano rallado y con el dorso de una cuchara (o una espátula) formar dos discos. Cuando el queso se haya derretido y empiece a dorarse, retirar la sartén del fuego y colocar las obleas de parmesano en un platillo, con un movimiento delicado tratando de no romper las obleas.
Lavar y limpiar la pera y cortar la pulpa en pequeños cubos. Verter los cubos de pera en la misma sartén donde se hicieron las obleas de parmesano (sin limpiar la sartén), para que la pera tome un poco el sabor del parmesano.
Sofreír la pera en la sartén durante un par de minutos, luego añadir la miel. Cocinar a fuego lento hasta obtener un jarabe de color ámbar. Retirar del fuego y dejar enfriar.
Sacar las tartas de queso de la nevera y adornarlas con nueces picadas groseramente, las peras caramelizadas y una oblea de parmesano para cada vaso. ¡Servir y buen provecho!
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