PIZZA BLANCA CON CALABAZA Y SALCHICHA

Pizza Blanca Calabaza y Salchicha: La Receta de Larga Fermentación pero también con bases de pizza/pinsa ya listas

Si existe una pizza que encarna perfectamente la temporada de otoño, es ella: la Pizza Blanca Calabaza y Salchicha.

Olvida el tomate; aquí, la base blanca realza el contraste entre la dulzura natural de la calabaza y el sabor salado y especiado de la salchicha.

Esta combinación llegó a mi cocina por casualidad. Ya había preparado la base para mi habitual pizza blanca con salchicha, pero tenía en casa un resto de calabaza cocida de otra receta.

Decidí, en el último momento, incluirla como ingrediente adicional. ¡El resultado fue tan bueno que, de ahora en adelante, siempre lo haré!

Esta receta te propone dos caminos. El primero prevé una masa de larga fermentación (aproximadamente 18 horas). Sé que los tiempos son largos, pero es la paciencia la que regala una digestibilidad y una fragancia inimitables. La mezcla de harinas (0 y Manitoba) asegura la elasticidad perfecta.

¿Pero si no tienes tiempo? ¡No hay problema! A veces la vida es demasiado frenética para 18 horas de fermentación. El verdadero corazón de la receta es el condimento, así que puedes tranquilamente utilizar esta mezcla de Calabaza y Salchicha como idea de relleno para bases de Pinsa o Focaccia ya listas.

Mientras la masa reposa (o mientras abres la bolsa de la base lista), concéntrate en el condimento. El secreto es cocinar la calabaza en cubos con la salchicha, pero sobre todo usar el romero picado: su aroma explota en la cocción y se fusiona con los otros sabores de manera ganadora.
Ya sea que elijas la larga fermentación o la solución rápida con base lista, tendrás una cena digna de aplausos.

  • Dificultad: Fácil
  • Costo: Económico
  • Tiempo de reposo: 18 Horas
  • Tiempo de preparación: 40 Minutos
  • Porciones: 6
  • Métodos de Cocción: Horno
  • Cocina: Italiana

Ingredientes (Cantidades para 6 pizzas de 150-200 g)

  • 400 g harina 0
  • 400 g harina Manitoba
  • 10 g levadura fresca de cerveza (Sustituible con 3 g de levadura seca)
  • 400 ml agua
  • 8 g sal fina
  • 8 g azúcar
  • 15 ml aceite de oliva virgen extra
  • 300 g calabaza (limpia 300 g cortada en cubos de aproximadamente 0,5 cm)
  • 250 g salchicha
  • 250 g mozzarella para pizza
  • 15 ml aceite de oliva virgen extra
  • 1 diente ajo
  • 1 rama romero
  • al gusto sal
  • 1 pizca pimienta negra

Herramientas

  • Báscula para alimentos
  • Amasadora
  • Tazón
  • Sartén
  • Horno
  • Espátula

Procedimiento PIZZA BLANCA CON CALABAZA Y SALCHICHA

  • En un tazón grande, mezcla la Harina Manitoba y la Harina 0. Desmenuza la levadura fresca en el centro y añade el azúcar, el aceite y un poco de agua tibia, mezclando solo el centro para activar la levadura. Añade el agua poco a poco y amasa. Cuando toda la harina esté amalgamada, añade la sal y continúa amasando hasta que la mezcla sea elástica y suave. Forma una bola, haz una cruz, ponla en un tazón aceitado, cubre con film transparente y un paño. Deja fermentar en un lugar cálido durante aproximadamente 12 horas.

  • Mientras la masa fermenta, prepara el relleno. Retira la piel, las semillas y los filamentos de la calabaza y córtala en cubos pequeños. Retira la piel de la salchicha y córtala en trozos. En una sartén, calienta el aceite de oliva virgen extra con el diente de ajo y el romero picado. Añade la calabaza y cocina durante unos minutos. Añade la salchicha y continúa cocinando hasta que la calabaza esté tierna pero firme y la salchicha bien dorada. Ajusta de sal y pimienta. Retira el ajo y reserva el relleno para que se enfríe.

  • Pasado el tiempo, trabaja la masa desinflándola y divídela en 6 bolitas de 150-200 g cada una. Déjalas fermentar nuevamente en contenedores cerrados, durante aproximadamente 6-8 horas, hasta que dupliquen su tamaño.

  • Retoma las bolitas y extiéndelas con las manos (o con un rodillo) en discos circulares delgados (3-4 mm). Condimenta con una capa abundante de mozzarella para pizza cortada en cubitos. Distribuye uniformemente la mezcla de calabaza y salchicha ya fría. Hornea a la máxima temperatura de tu horno de casa (250°C-300°C). La cocción tomará aproximadamente 8-10 minutos. En hornos profesionales (400°C), bastan 4-5 minutos.

Notas sobre Ingredientes y Sustituciones

Las Harinas: La combinación de Harina 0 y Manitoba garantiza el éxito de la masa de larga fermentación. Para una versión de fermentación más corta (4 horas), puedes usar solo 800 g de Harina 0 (o 00), pero la digestibilidad será inferior.

La Calabaza: Usa variedades firmes y poco acuosas como la Delica o la Butternut (Violina) para evitar que liberen demasiada agua sobre el relleno.

Mozzarella: Usa solo mozzarella para pizza (fiordilatte seca) o drénala muy bien, para no mojar la base durante la cocción.

Salchicha: Retirar la piel es esencial para poder desmenuzarla y dorarla uniformemente con la calabaza.

Consejo Rápido: La Alternativa Pinsa (o Base Lista)

¡Si no tienes tiempo para la larga fermentación (18 horas), usa las bases listas!

Compra en el supermercado la base Pinsa Romana o una base para focaccia delgada. Estas bases ya están fermentadas y precocinadas. Solo necesitarás extender el relleno de mozzarella, calabaza y salchicha, y hornear durante el tiempo indicado en el paquete (generalmente 8-12 minutos). Obtendrás un resultado crujiente y delicioso con el mínimo esfuerzo. ¡La competencia en la cocina también es saber optimizar los tiempos!

Alternativas y Variantes

Pizza Calabaza Veggie: Sustituye la salchicha con 150 g de setas porcini secas (reidratadas y salteadas) o con 100 g de nueces troceadas gruesamente para un crujiente y sabor rústico.

Toque Picante: Añade 1/2 cucharadita de pimiento rojo en polvo o copos a la calabaza y salchicha en cocción, o una pizca de pimienta negra recién molida justo antes de hornear.

Queso Alternativo: Para un sabor más intenso, añade o sustituye una parte de la mozzarella con 80 g de scamorza ahumada en cubos o gorgonzola dulce en pequeñas avellanas.

Uso y Maridajes Perfectos

Esta pizza es ideal como plato único para una cena informal, una fiesta de pizza otoñal o servida en porciones para un aperitivo rústico.

Maridaje Cerveza: Se lleva magníficamente con una Cerveza Ambar (Amber Ale) o una Blonde Ale, cuyo amargor equilibra la dulzura de la calabaza y la salinidad de la salchicha.

Maridaje Vino: Un Vermentino de Cerdeña o un Fiano di Avellino (blancos aromáticos) son perfectos, o un Tinto ligero y afrutado, como un joven Chianti.

Orígenes e Historia de la Receta

La Pizza Blanca (sin tomate) es una tradición antigua, a menudo ligada a la focaccia o a la pinsa. La combinación de Calabaza y Salchicha es un clásico de la cocina campesina del Norte y Centro de Italia, donde estos ingredientes eran abundantes en otoño/invierno. Esta combinación, nacida inicialmente para pasta y risottos, ha sido magistralmente transferida a la pizza. Aunque no es una pizza «histórica» como la Margherita, rápidamente se ha convertido en un imprescindible de las pizzerías gourmet que celebran los productos de temporada, apreciada por su equilibrio entre dulzura y rusticidad.

FAQ (Preguntas y Respuestas)

  • 1. ¿Puedo reducir el tiempo de fermentación?

    Sí, pero cambiará la digestibilidad. Para una fermentación en el día, usa 20 g de levadura fresca, reduce el agua a 350 ml y deja fermentar hasta el doble en un lugar cálido (aproximadamente 3-4 horas totales). Si no tienes tiempo, ¡usa la opción Pinsa lista!

  • 2. ¿Es mejor cocinar la calabaza y la salchicha antes?

    Sí, es fundamental. La calabaza y la salchicha deben ser cocidas y enfriadas antes de ser puestas en la pizza. Si las pones crudas, liberarían demasiada agua en la cocción, haciendo que la base de la pizza quede blanda y gomosa.

  • 3. ¿Puedo usar otro queso en lugar de la mozzarella?

    Absolutamente sí. Puedes usar Provola Ahumada para un sabor más incisivo, o una mezcla de mozzarella y Parmesano rallado para resaltar el sabor salado. En cualquier caso, asegúrate de que el queso esté bien seco.

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atavolacontea

A la Mesa con Tea: platos al alcance de todos, a menudo hechos con ingredientes que ya se tienen en casa, prestando atención también a la presentación y al aspecto. ¿Mi lema? "¡Transformaremos lo ordinario en extraordinario porque en la cocina no todo es tan difícil como parece!"

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