La ensalada de garbanzos de verano es un plato fresco, nutritivo y perfecto para los días más calurosos. Los garbanzos, ricos en proteínas y fibra, se combinan con tomatitos de temporada y aguacate para crear una mezcla colorida y sabrosa. El aderezo ligero, a base de aceite de oliva virgen extra y limón, realza los sabores sin sobrecargar. Fácil de preparar y versátil, esta ensalada es ideal como plato único, guarnición o comida para llevar. Si te gustan las recetas con garbanzos, prueba el curry de garbanzos, el pastel de garbanzos, la pasta con crema de garbanzos o el hummus de garbanzos y pimientos.
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OTROS SEGUNDOS PLATOS FRIOS FÁCILES

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Estufa
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes para la preparación de la ensalada de garbanzos de verano
- 300 g garbanzos
- 500 g tomatitos
- c.s. sal y pimienta
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- 1 aguacate
- 1 limón
- 1 pizca azúcar
- c.s. albahaca
Herramientas
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- Olla a presión
- Sartén
Pasos
He utilizado garbanzos secos, dejándolos en remojo una noche, enjuagándolos y cociéndolos en olla a presión durante 45 minutos. Obviamente, puedes utilizar los precocinados.
Lava los tomatitos y córtalos por la mitad. En una sartén pon sal, azúcar, aceite y albahaca. Coloca los tomates con la parte cortada hacia abajo. Cocina a fuego lento 10 minutos, remueve y cocina otros 10 minutos. Déjalos enfriar.
Una vez escurridos y dejados enfriar, mezcla los garbanzos y los tomates, añade el aguacate limpio y cortado en trozos. Prepara una emulsión con aceite, sal, pimienta, ralladura de limón y jugo de limón filtrado. Aliña la ensalada, aromatiza con más albahaca y sirve.
Puedes conservar la ensalada en el frigorífico un par de días.
VARIANTES
Adición de verduras frescas: Puedes enriquecer la ensalada con pepinos, pimientos, cebolla roja y rúcula para un toque crujiente.
Aderezos aromáticos: Una mezcla de aceite de oliva virgen extra, jugo de limón, ajo picado y especias mediterráneas como albahaca, orégano y perejil realzará los sabores.
Ingredientes extra: Semillas de girasol, nueces o aceitunas negras pueden añadir textura y sabor.
Alternativas proteicas: Si quieres aumentar el aporte proteico, puedes añadir tofu marinado o tempeh.
Variantes regionales: Prueba una versión siciliana con berenjenas, aceitunas y alcaparras para un toque mediterráneo.