Mermelada de Caqui y Manzana (confitura de Caqui): Receta Fácil, Sin Pectina y Perfectamente Cremosa
Si eres de los que aman el sabor dulce y aterciopelado de los caquis, estás en el lugar correcto.
A menudo, el problema al preparar la confitura de esta fruta es la consistencia: tiende a resultar demasiado líquida o, peor aún, granulosa, no llegando nunca a ser bien untuosa.
Hoy transformamos los caquis en una Confitura espectacular, y te revelo enseguida el truco del oficio que resuelve el problema: la adición de manzana Golden.
La manzana, de hecho, es naturalmente rica en pectina (la sustancia gelificante).
Añadiendo la manzana (¡sin pelar!) a los caquis, eliminas la necesidad de espesantes químicos y obtienes una confitura perfectamente cremosa y untuosa.
Un toque de vainilla y limón hará el resto, equilibrando la dulzura del caqui con una nota fresca y perfumada.
Esta no es solo una receta, es una excelente técnica de conservación casera.
Te guiaré a través de pasos fundamentales, como la esterilización de los frascos (un paso fundamental para la seguridad) y la prueba de consistencia del platillo, que te dirá con certeza cuándo la confitura está lista.
Prepárate para llenar tu despensa con esta maravilla otoñal.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Tiempo de cocción: 45 Minutos
- Porciones: 6 tarros de 250 g aproximadamente
- Cocina: Italiana
Ingredientes CONFITURA DE CAQUI
- 1.2 kg caquis (Peso del fruto entero, para limpiar)
- 500 g azúcar granulada
- 300 g manzana Golden (con la piel)
- 1 zumo de limón (Aproximadamente 50-60 ml)
- 1/2 vaina vainilla
Herramientas
- Olla
- Difusor de llama
- Batidora de inmersión
- Espumadera
- 6 Frascos
Procedimiento CONFITURA DE CAQUI Paso a Paso
Lava bien los frascos y las tapas. Colócalos en una olla grande, intercalando trapos entre ellos para evitar que se rompan durante la ebullición.
Llena la olla con agua y lleva a ebullición. Calcula 30 minutos desde el momento en que el agua hierve.
Apaga el fuego, saca los frascos con pinzas de cocina limpias y déjalos secar boca abajo sobre un paño limpio, sin tocar el interior.Divide los caquis por la mitad, quita las semillas y el pedúnculo. Extrae la pulpa madura con una cuchara y recógela en la cacerola.
Lava bien las manzanas Golden (no las peles, ¡es en la cáscara donde se concentra la pectina!) y córtalas en dados. Agrégalas a los caquis.
Añade el azúcar, el zumo de limón filtrado y las semillas extraídas de media vaina de vainilla.Mezcla los ingredientes y déjalos reposar durante unos 30 minutos. Esto ayudará a que el azúcar se disuelva y la fruta libere sus líquidos.
Pon la cacerola al fuego (lo ideal es usar un difusor de llama para distribuir el calor uniformemente y no quemar el fondo).Cocina la confitura durante unos 45 minutos a fuego medio-bajo. Durante la cocción, mezcla a menudo y retira con una espumadera la espuma que se forma en la superficie.
Cuando falten unos 5 minutos para el final de la cocción, tritura la mezcla directamente en la olla con una batidora de inmersión para obtener una confitura homogénea y aterciopelada.
Prueba del platillo (prueba de cocción): Pon una cucharadita de confitura en un platillo frío e inclínalo. Si baja lentamente y no es demasiado líquida, ¡está lista!Envasa inmediatamente la confitura caliente en los frascos esterilizados.
Cierra herméticamente con las tapas y coloca los frascos boca abajo sobre una superficie para crear el vacío.
Deja enfriar completamente. Escucharás el clásico “clic” de la tapa que se sella, garantizando la correcta conservación.
Notas de Ingredientes y Sustituciones
Los Caquis (Peso y Maduración): El peso de 1,2 kg se refiere a los frutos enteros. La pulpa final será ligeramente menor. Elige caquis muy maduros y blandos, son los que tienen la pulpa más gelatinosa, ideales para la confitura.
La Manzana (Pectina Natural): La manzana Golden es perfecta, pero puedes usar también la Granny Smith para una nota más ácida que equilibre la dulzura. No quites la piel; es la fuente principal de pectina para espesar naturalmente.
Azúcar: La dosis de 500 g está pensada para una confitura no demasiado empalagosa, pero que garantiza la correcta conservación. Si usas caquis muy dulces y quieres una confitura más ligera, puedes bajar a 450 g, pero la conservación será más breve.
Vainilla: Puedes sustituir la vainilla con la cáscara de media naranja orgánica (solo la parte naranja) para un aroma cítrico.
Conservación
La confitura de caqui, si se envasa correctamente y con el vacío logrado, puede conservarse en un lugar fresco y seco (como la despensa) durante unos 10-12 meses.
Después de abrir: Una vez abierto el frasco, consérvalo en el frigorífico y consúmelo dentro de 3 semanas.
Alternativas y Variantes de la Receta
Confitura de Caqui y Jengibre (Especiada): Añade 10 g de jengibre fresco rallado fino junto con el limón, o 1 cucharadita de jengibre en polvo. El jengibre dará un toque picante que equilibra la dulzura.
Confitura «Vegana» (Sin Azúcar): Para una versión con menos azúcar, sustituye 250 g de azúcar con 200 ml de jarabe de arce (añadido a mitad de cocción). En este caso, la duración de la conservación se reduce.
Confitura de Caqui, Ron y Pasas (Gourmet): Añade 50 g de pasas remojadas en 2 cucharadas de Ron (añade pasas y Ron 15 minutos antes de finalizar la cocción). Perfecta para acompañar dulces y quesos curados.
Uso y Combinaciones Perfectas
La confitura de caqui es extremadamente versátil gracias a su sabor delicado y dulce:
Desayuno Clásico: Excelente untada sobre pan tostado, biscotes o gofres.
Dulces: Perfecta como relleno para tartas y galletas secas. Se combina magníficamente con masas que incluyen harina de almendra.
Tablas de Quesos: Su sabor dulce es la combinación ideal para quesos de sabor fuerte. Pruébala con Pecorino curado, Gorgonzola picante o un queso azul suave como la Robiola.
Orígenes e Historia de la Receta
El caqui (o Diospyros kaki) es originario de Asia oriental y es conocido en Italia sobre todo en las regiones del Sur y en Emilia-Romaña, donde su cultivo es particularmente difundido. La confitura nace de la necesidad campesina de conservar los frutos otoñales abundantes. Tradicionalmente, los caquis se consumían frescos o se transformaban en conservas simples. La combinación con la manzana (fuente de pectina) es una técnica casera transmitida de generación en generación que garantiza una confitura con una consistencia impecable, evolucionando la simple pulpa de caqui en una verdadera mermelada untable y duradera.
El Secreto para una Confitura Sin «Filamentos Negros»
¿Conoces esos pequeños filamentos negros que a veces aparecen en la confitura de caqui? Son taninos, y aparecen si el caqui no está maduro en el punto justo o si el fruto ha sido dañado.
Mi consejo pro: Asegúrate de que los caquis estén muy blandos al tacto antes de pelarlos. Además, la pulpa de las manzanas y el zumo de limón, ricos en acidez, ayudan a «bloquear» la acción de los taninos, garantizando un color más homogéneo y brillante en el resultado final!
FAQ (Preguntas y Respuestas)
1. ¿Debo quitar la piel a los caquis?
Respuesta: Es altamente recomendable. La piel de los caquis no es particularmente agradable en una confitura suave. Además, si el fruto no está ultra maduro, la piel podría ser ligeramente astringente (tánica). Retira la piel y también partes duras o oscuras de la pulpa.
2. ¿Cómo sé si el vacío se ha logrado?
Respuesta: Hay dos pruebas: A) Después de 12-24 horas de enfriamiento, la tapa debe estar cóncava (tirada hacia adentro). B) Si presionas en el centro de la tapa, no debe hacer el clásico sonido “click-clack”. Si el vacío no se ha creado, guarda el frasco en el frigorífico y consúmelo en un mes.
3. ¿Puedo usar menos azúcar?
Respuesta: Puedes reducir la dosis a 450 g para un sabor más ligero. Sin embargo, el azúcar actúa como conservante natural. Si bajas de este umbral, la confitura tendrá una duración de conservación mucho más corta (máximo 1-2 meses en el frigorífico después de abrir o inmediatamente en la despensa).

