Focaccia Lenguas de Patatas Romero con Pasta Loca: El Truco para Patatas Crujientes y No Cocidas
Si alguna vez te ha pasado que has intentado hacer una focaccia de patatas pero las rodajas quedaron pálidas, húmedas o, peor, semicocidas sobre la masa, sé exactamente qué frustración se siente.
La patata es un ingrediente maravilloso, pero cocinada tan fina necesita una cocción precisa, de lo contrario libera demasiado vapor y arruina la base.
Para esta receta, he decidido unir la practicidad de la pasta loca (la que usamos para las Lenguas de Suegra) al desafío de obtener patatas que sean realmente crujientes.
No es necesario precocinar nada, el secreto está en cortar las patatas y gestionarlas en el horno.
He descubierto que el truco fundamental es la precisión en el corte: las rodajas deben ser finísimas, cortadas con mandolina, y dispuestas de manera que se superpongan apenas.
Esto garantiza que se cocinen al mismo tiempo que la masa fina. Pero no termina aquí: hay un pequeño secreto también en la doble rociada de aceite y en la temperatura altísima del horno que usamos para la base.
Mi método te guiará paso a paso, desde nuestra pasta loca probada hasta el último minuto en el horno.
Te aseguro que, después de muchas pruebas y algún experimento con patatas que quedaron crudas, esta es la solución que me ha dado el mejor resultado: una base fina y crujiente con patatas doradas y un aroma increíble de romero.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes para Focaccia de Patatas y Romero (aproximadamente 2 bandejas)
- 300 g harina (0 o 00)
- 150 g agua (A temperatura ambiente)
- 80 ml aceite de oliva virgen extra (Más extra para el acabado)
- sal (1 cucharadita rasa)
- 3 patatas (Cortadas muy finas con mandolina)
- c.s. romero (Solo las hojas, picadas groseramente)
Herramientas
- Bol
- Mandolina
- Rodillo
FOCACCIA LENGUAS DE PATATAS ROMERO
Masa Rápida: En un bol, tamiza la harina con la sal. Haz un hueco en el centro y añade agua y los 80 ml de aceite EVO. Trabaja rápidamente hasta formar una bola lisa y homogénea.
Descanso Corto: Cubre la bola con el bol y deja reposar durante 30 minutos. Mientras tanto, enciende el horno a 250^ C (estático).Corta las Patatas: Pela las patatas y, usando una mandolina, córtalas en rodajas finísimas (aproximadamente 1 mm). No las laves: el almidón ayudará a que la masa no se humedezca demasiado.
Prepara el Aroma: Pica finamente el romero fresco.Extiende Finísimo: Divide la masa en dos o tres bolas. Extiende cada bola con el rodillo hasta obtener una lámina fina (1-2 mm).
Rellena: Transfiere la lámina a una bandeja con papel para horno. Coloca las rodajas de patatas sobre la masa, superponiéndolas ligeramente (como tejas).
Aliña: Rocía con un generoso chorro de aceite EVO (ayuda a que las patatas queden crujientes) y espolvorea con las hojas de romero picado y una pizca de sal.Choque Térmico (Base): Cocina en el horno bien caliente a 250^ C colocando la bandeja en la parte más baja del horno (en contacto) durante unos 4 minutos. La masa debe empezar a inflarse y las patatas a chisporrotear.
Cocción Completa (Superior): Mueve la bandeja al nivel superior y deja cocinar por otros 3-4 minutos, hasta que las patatas estén doradas y la base crujiente.
Sírvelo de Inmediato: Retira del horno y sirve caliente. Cocina pocas piezas a la vez.
Conservación
Esta focaccia está pensada para ser comida recién horneada para disfrutar de la máxima crujientez. Si sobra, consérvala en una bolsa de papel a temperatura ambiente por máximo 1 día.
Mi consejo: Para restaurar la crujientez, pásala por el horno ventilado a 180^ C durante 2-3 minutos antes de servirla.
Alternativas y Variantes de la Receta
Focaccia al Trufa: Después de la cocción, riega la focaccia con un chorro de aceite de trufa y una pizca de sal Maldon.
Focaccia al Queso: Añade 30 g de parmesano rallado y 20 g de Pecorino a las patatas y al romero antes de hornear.
Uso y Combinaciones
Momento Ideal: Perfecta para un aperitivo rústico, como entrante o como sustituto del pan.
Combinación: Se combina maravillosamente con embutidos frescos (como la mortadela o el jamón serrano) o con quesos cremosos (como el stracchino o la crescenza). Para un aperitivo, acompáñala con un vino blanco fresco y aromático.
Origen y Historia de la Receta
Esta receta es una variante rápida de las clásicas focaccias o schiacciate rellenas, que tienen sus raíces en la cocina popular italiana, donde la pasta loca (masa sin levadura) se usaba por su rapidez y economía. La combinación de patatas y romero es un clásico atemporal, especialmente difundido en el Centro y Sur de Italia como Street Food o pan enriquecido.
Por Qué la Mandolina y el Horno Muy Caliente son Fundamentales
La crujientez perfecta no es un accidente, sino pura física. La clave es que la patata esté cortada finísima y la cocción se realice a una temperatura altísima (250^ C). Este calor intenso e inmediato evapora el agua presente tanto en la masa como en las patatas de manera instantánea. Esta rápida liberación de vapor crea burbujas en la masa y deja las patatas completamente secas y crujientes, garantizando una crujientez duradera. La doble cocción sirve precisamente para maximizar este efecto.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
1. ¿Por qué mis patatas quedaron blancas y gomosas?
R: Las patatas no estaban lo suficientemente finas (deben ser de 1 mm) o la temperatura del horno era demasiado baja. El dorado solo llega con el calor extremo, ¡no tengas miedo de usar los 250^ C!
2. ¿Puedo usar patatas que he hervido previamente?
R: Absolutamente no. Las patatas cocidas previamente liberan demasiada humedad, haciendo que la masa quede blanda. Deben usarse crudas y cortadas muy finas.
3. ¿Puedo sustituir la harina 0/00 por integral?
R: Puedes, pero con moderación. Sustituye un máximo de 100 g de harina 0/00 por harina integral y podrías tener que aumentar el agua en unos 10-20 ml porque la integral absorbe más.

