Polenta Rápida Cremosa al Gorgonzola: El Secreto para una Consistencia Sin Grumos
Cada año, el padre de una amiga organiza la «Polentata» y pasa horas removiendo la polenta verdadera, la que adoro.
Pero seamos honestos: en casa no tengo tiempo y, para ser honesta, tampoco ganas.
Por eso esta receta de Polenta Rápida es la solución perfecta.
El problema común con la polenta instantánea es su consistencia: a menudo se forman grumos o el resultado final es demasiado pegajoso en vez de cremoso.
Te revelo el secreto para una polenta rápida lisa y aterciopelada:
Verter en Lluvia: El agua debe hervir vigorosamente, pero debes bajar inmediatamente el fuego al mínimo antes de verter la harina.
Debes verter la polenta en lluvia, muy lentamente y en hilo, mientras remueves vigorosamente y constantemente con un batidor (o una cuchara de madera) durante los primeros segundos.
Esto rompe inmediatamente los grumos.
Mantecado Fuera del Fuego: La verdadera cremosidad se obtiene fuera del fuego, añadiendo mantequilla y Parmigiano.
Una vez obtenida esta base cremosa, el gorgonzola fundido y la costra gratinada en el horno hacen que el plato sea irresistible, sin haber pasado horas removiendo.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
Ingredientes POLENTA RÁPIDA CREMOSA AL GORGONZOLA
- 1.5 l agua
- 1 1/2 cucharadita sal gruesa
- 375 g polenta instantánea (harina de maíz precocida)
- 30 g mantequilla
- 40 g parmigiano rallado
- 200 g gorgonzola (DOP dulce o picante a elección)
- 1 pizca pimienta negra (opcional)
Utensilios
- Báscula de cocina
- Olla
- Batidor manual
- Pirex
Procedimiento Polenta Cremosa al Gorgonzola
Lleva a ebullición el agua en una olla grande con la sal gruesa. Apenas hierva, baja el fuego y vierte en lluvia la polenta instantánea removiendo vigorosamente con un batidor (o una cuchara de madera) para evitar la formación de grumos. Continúa removiendo durante el tiempo indicado en el paquete (generalmente 5-8 minutos) hasta que se espese y se despegue de las paredes.
Con el fuego apagado, añade a la polenta caliente la mantequilla y el Parmigiano Reggiano rallado. Remueve bien hasta que los ingredientes se hayan mezclado y la polenta se haya vuelto súper cremosa. Transfiere inmediatamente la polenta a una fuente de horno (o en 4-6 cocottes individuales).
Corta el gorgonzola en trozos y distribúyelo de manera uniforme sobre toda la superficie de la polenta. Espolvorea con pimienta negra fresca. Hornea en horno ventilado precalentado a 200°C (o estático a 220°C) durante unos 8-10 minutos. El plato estará listo cuando el gorgonzola esté completamente fundido, burbujeante y haya formado una maravillosa costra dorada y gratinada.
Saca del horno y sirve de inmediato. La polenta al gorgonzola es un plato que se debe disfrutar muy caliente para apreciar al máximo su cremosidad y su corazón fundente.
Notas sobre los Ingredientes y Sustituciones
Polenta Instantánea: Siempre elige un producto de buena calidad. Existen versiones de cocción rápida (5 minutos) y de cocción media (8-10 minutos). Sigue escrupulosamente las instrucciones del paquete para las cantidades de agua y los tiempos.
Gorgonzola: Puedes usar la versión Dulce para un sabor más delicado y una mayor cremosidad, o la versión Picante para un gusto más decidido y un contraste más audaz.
Sustituciones/Variantes Rápidas:
Si no tienes mantequilla: Puedes sustituirla con 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (menos confort, pero más ligero).
Para un toque extra-fundente: Añade 50 g de Mozzarella (bien escurrida y cortada en cubos) junto con el Gorgonzola antes de hornear.
Conservación
La polenta gratinada al gorgonzola es un plato que da lo mejor de sí si se consume al momento. Si sobra, puedes conservarla en el frigorífico en un recipiente hermético por un máximo de 2 días. Para recalentarla, el mejor método es el horno tradicional o el microondas, añadiendo quizás otro trocito de queso en la superficie para revitalizarla.
Alternativas y Variantes «Gourmet»
1 – Polenta y Salchicha: Añade a la gratinadura 100 g de salchicha (pasada en sartén y desmenuzada) antes de poner el gorgonzola.
2 – Polenta al Radicchio: Añade a la polenta caliente (después del mantecado) 150 g de radicchio rojo (estofado en sartén con un poco de mantequilla durante 5 minutos). Luego procede con la gratinadura al gorgonzola.
3 – Polenta a los Hongos Porcini (la versión original): Si tienes tiempo, prepara 200 g de salsa de hongos porcini (frescos o secos rehidratados) y úsala en lugar del gorgonzola para la gratinadura.
Uso y Maridajes
Esta polenta gratinada es perfecta como:
Plato Único Vegetariano: Sustancioso y completo, acompañado de una simple ensalada verde.
Guarnición de Lujo: Ideal para acompañar carnes rojas guisadas, estofados (como el brasato) o asados.
Entrante/Finger Food: Servido en pequeñas cocottes individuales para un buffet elegante o como inicio de una cena invernal.
Maridaje de Vino: Un vino tinto joven, fresco y ligeramente espumoso como un Bonarda del Oltrepò Pavese o un tinto de Valpolicella, que limpia el paladar.
Orígenes e Historia
La polenta tiene raíces antiquísimas en Italia, mucho antes de que el maíz llegara de América. En origen, era una «papilla» de cereales o legumbres (farro, mijo), un alimento humilde y la base de la dieta campesina sobre todo en el Norte de Italia. La introducción del maíz (o granoturco) en el siglo XVI revolucionó la polenta, dándole el aspecto y sabor que conocemos hoy. La combinación con el gorgonzola, originario de Lombardía, es un clásico del comfort food septentrional, una unión que celebra la simplicidad de los ingredientes y la intensidad del sabor.
El Secreto de la «Costra Perfecta»
¿Quieres una costra aún más crujiente y dorada? Antes de hornear, rocía sobre la superficie del gorgonzola un fino hilo de aceite EVO o añade un poco de pan rallado mezclado con Parmigiano. ¡Verás qué resultado! Y recuerda: hacer ‘la scarpetta’ al final no es obligatorio, ¡pero es altamente recomendable! 😉
FAQ (Preguntas y Respuestas)
1. ¿Puedo usar otro tipo de queso en lugar del Gorgonzola?
Respuesta: ¡Absolutamente sí! Si no te gustan los quesos azules, puedes sustituir el Gorgonzola por una Fontina o un Taleggio. Ambos se derretirán muy bien y darán un resultado cremoso y fundente.
2. Si preparo la polenta tradicional (no instantánea), ¿cómo cambian los tiempos?
Respuesta: Si usas la polenta tradicional (de cocción lenta, aproximadamente 45-60 minutos), obviamente deberás calcular ese tiempo para la preparación de la base. El resto del procedimiento (mantecado y gratinado) permanece idéntico.
3. ¿Es posible preparar la polenta con antelación?
Respuesta: Puedes preparar la polenta con antelación (incluso el día antes) y conservarla en el frigorífico. Al momento de servirla, ponla en la fuente de horno, caliéntala en el horno durante 5 minutos, luego añade el gorgonzola y procede con el gratinado final.

