Pasos para la tarta de avellanas con crema frangipane

• Para realizar esta tarta de avellanas con crema frangipane lo primero que hay que hacer es la masa quebrada. Podéis amasarla con cualquier robot de cocina, yo por comodidad he utilizado la amasadora. Primero se pone el gancho de hoja, es decir, la (K), en el bol de la amasadora, se añade la mantequilla fría en trozos junto con el azúcar glas, la harina tamizada con la pizca de sal, la vainilla, la ralladura de limón y se pone la máquina a velocidad 2 durante unos minutos. Luego se une el huevo y la yema y se mezcla durante unos minutos más hasta obtener una masa lisa y homogénea. Verter la mezcla obtenida sobre una hoja de papel de horno y, utilizando otra hoja de papel de horno junto con el rodillo, extender una lámina de 3 mm de grosor. Dejar en la nevera para que se endurezca durante 2 horas. Engrasar y enharinar un molde para tarta de 22-24 cm o, si utilizáis el famoso molde de aro perforado para tartas, no será necesario engrasarlo. Yo usé este último. Reanudar la masa de la nevera y sacar la base utilizando la circunferencia del aro y dejar la masa quebrada dentro. Con el resto de la masa quebrada sacar las tiras que irán cubriendo los bordes del aro. Prestad mucha atención, cuando forréis el aro, la masa debe estar fría; si se calienta, solo hay que volver a ponerla en la nevera durante unos minutos. Con los dedos, hacer que las tiras de masa quebrada se adhieran bien a lo largo de los bordes de la base, luego cortar el exceso con un cuchillo. Una vez listo todo, poner a reposar en el congelador durante dos horas. Si utilizáis un molde común para tartas, simplemente hay que forrarlo como de costumbre. Colocarlo también en el congelador.

  

• Poner la mantequilla blanda junto con el azúcar glas en un bol y batir con una batidora eléctrica hasta obtener una mezcla cremosa y esponjosa. Añadir el huevo y seguir batiendo. Para terminar, verter la harina de avellanas y el ron y mezclar cuidadosamente. Así se obtiene una mezcla homogénea y esponjosa.

  

• Reanudar la tarta de la nevera, extender sobre la base de la masa un capa de mermelada de fresa o frambuesa y hornear en horno estático caliente a 170º durante 20 minutos. Reanudar el molde del horno, colocar la capa de crema frangipane de avellanas y nivelarla bien. Volver a meter en el horno a 160º durante 25 minutos. Sacar la tarta del horno y dejarla enfriar completamente.

  

• En una cacerola, poner la nata a calentar, cuando esté caliente, añadir el chocolate negro en trozos o picado y con una espátula mezclar hasta obtener una ganache brillante. Dejar enfriar a temperatura ambiente durante unos diez minutos o hasta que el glaseado alcance una temperatura de 35º.

  

• Reanudar la tarta, desmoldarla con cuidado y colocarla en un plato de servir. Glasear la superficie con el glaseado de chocolate y granillo de avellanas.

  

• Espero que os guste mi última receta, hasta la próxima amigos.

  
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