Me encantan las tartas invertidas de fruta, en particular la clásica de piña, pero quise probar también con mandarinas y el resultado me entusiasmó. La tarta invertida de mandarinas es una deliciosa tarta con una consistencia húmeda y esponjosa, que se derrite en la boca. Perfecta para servir en el desayuno, como merienda, pero también al final de una comida es muy apreciada.
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 10
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Invierno
Ingredientes
- 55 g harina 00
- 25 g fécula de patata
- 30 g almidón de maíz
- 70 g aceite de semilla de girasol
- 2 huevos
- 90 g azúcar
- 45 g mandarinas (enteras con piel)
- 1/2 sobre levadura en polvo para dulces
- 3 mandarinas
- 2 cucharadas azúcar
Herramientas
- Batidora
- Molde desmontable
- Varilla manual
Pasos
Para preparar la tarta invertida de mandarinas, comienza tamizando en un bol la harina, la fécula, el almidón y la levadura. Luego, toma la batidora o una batidora de inmersión con el vaso correspondiente. Coloca dentro una mandarina de unos 45 gramos, lavada y cortada en trozos. Deja las cáscaras pero elimina cualquier semilla. Añade al vaso también el aceite de semilla, el azúcar y dos huevos. Bate todo hasta obtener una mezcla líquida y de color homogéneo.
Vierte el líquido en el bol con los ingredientes en polvo. Mezcla todo con una varilla manual.Ahora toma un molde de aro desmontable, cubre el fondo con papel para hornear, y si lo deseas, también los bordes. Como alternativa, puedes engrasar y enharinar los bordes, pero en el fondo solo debe haber papel para hornear.
Toma las 3 mandarinas, pélalas y córtalas por la mitad obteniendo dos medias esferas y elimina cualquier semilla teniendo cuidado de no separar los gajos.
En el fondo de papel para hornear esparce aproximadamente 2 cucharadas de azúcar, luego coloca los círculos de mandarina con la parte cortada hacia abajo.Vierte encima la masa semilíquida e introduce en horno estático precalentado a 175°C durante 40 minutos. Transcurrido el tiempo, déjala 5 minutos más en el horno apagado. Desmolda la tarta y deja enfriar completamente antes de sacarla del molde.
