La ensalada de arroz mediterránea es un plato fresco y colorido, perfecto para el verano. Rica en ingredientes genuinos y sabrosos, combina el aroma de las hierbas aromáticas con la suavidad de la mozzarella, la dulzura de la crema de tomate y la delicadeza del arroz, creando un equilibrio de sabores que evoca las tradiciones mediterráneas. Versátil y ligera, puede prepararse con antelación y disfrutarse fría, lo que la hace ideal para almuerzos al aire libre, picnics o cenas de verano. Cada bocado es una delicia a la que no podrás resistirte. Si te gustan las ensaladas de arroz, prueba la ensalada de arroz con calabacines y huevos, la ensalada de arroz con lentejas, la ensalada de arroz a la griega o esa con calabacines y atún vegano.
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OTRAS RECETAS DE PRIMEROS PLATOS FRÍOS
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4Personas
- Métodos de Cocción: Hervido, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano
Ingredientes para la preparación de la ensalada de arroz a la mediterránea
- 300 g arroz
- 500 g tomatitos cherry
- 1 cebolla fresca de tropea
- c.s. orégano y albahaca
- 1 cucharadita azúcar
- 4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
- 2 mozzarellas
- 50 g aceitunas taggiasche
Herramientas para la preparación de la ensalada de arroz a la mediterránea
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- Bandeja
- Batidoras de inmersión
Pasos para la preparación de la ensalada de arroz a la mediterránea
Primero lava los tomatitos y córtalos por la mitad. Colócalos en la bandeja con la parte cortada hacia arriba. Condimenta con sal, azúcar, aceite de oliva virgen extra, albahaca y orégano frescos y la cebolla en trozos. Hornea en horno ventilado a 180°C durante 30 minutos, removiendo a mitad de cocción.
Mientras tanto, cuece el arroz y escúrrelo al dente. Condimenta con aceite de oliva virgen extra y deja enfriar. Corta las mozzarellas en cubos.
Cuando los tomates estén cocidos, viértelos todos en un recipiente de bordes altos. Tritura con la batidora de inmersión. Condimenta el arroz con la crema obtenida, la mozzarella, las aceitunas y más albahaca fresca. Sirve en la mesa.
Conservación y variantes
Puedes conservarla en la nevera un par de días y añadir un poco de aceite crudo antes de servirla.
VARIANTES
Adición de quesos: puedes incorporar cubos de feta o queso de cabra para un toque cremoso y sabroso.
Verduras frescas: además de los clásicos calabacines, tomatitos, pepinos, pimientos y aceitunas negras o verdes son excelentes para dar color y frescura.
Condimentos: un poco de aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico o limón exprimido pueden realzar los sabores mediterráneos.
Legumbres: garbanzos o alubias blancas pueden ser una excelente adición para aumentar el contenido proteico y la consistencia.
Pasta alternativa: puedes usar también espelta, cebada o quinoa en lugar del arroz para variar la consistencia y el sabor.
Adición de quesos: puedes incorporar cubos de feta o queso de cabra para un toque cremoso y sabroso.
Verduras frescas: además de los clásicos calabacines, tomatitos, pepinos, pimientos y aceitunas negras o verdes son excelentes para dar color y frescura.
Condimentos: un poco de aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico o limón exprimido pueden realzar los sabores mediterráneos.
Legumbres: garbanzos o alubias blancas pueden ser una excelente adición para aumentar el contenido proteico y la consistencia.
Pasta alternativa: puedes usar también espelta, cebada o quinoa en lugar del arroz para variar la consistencia y el sabor.
Adición de quesos: puedes incorporar cubos de feta o queso de cabra para un toque cremoso y sabroso.
Verduras frescas: además de los clásicos calabacines, tomatitos, pepinos, pimientos y aceitunas negras o verdes son excelentes para dar color y frescura.
Condimentos: un poco de aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico o limón exprimido pueden realzar los sabores mediterráneos.
Legumbres: garbanzos o alubias blancas pueden ser una excelente adición para aumentar el contenido proteico y la consistencia.
Pasta alternativa: puedes usar también espelta, cebada o quinoa en lugar del arroz para variar la consistencia y el sabor.
Adición de quesos: puedes incorporar cubos de feta o queso de cabra para un toque cremoso y sabroso.
Verduras frescas: además de los clásicos calabacines, tomatitos, pepinos, pimientos y aceitunas negras o verdes son excelentes para dar color y frescura.
Condimentos: un poco de aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico o limón exprimido pueden realzar los sabores mediterráneos.
Legumbres: garbanzos o alubias blancas pueden ser una excelente adición para aumentar el contenido proteico y la consistencia.
Pasta alternativa: puedes usar también espelta, cebada o quinoa en lugar del arroz para variar la consistencia y el sabor.
Adición de quesos: puedes incorporar cubos de feta o queso de cabra para un toque cremoso y sabroso.
Verduras frescas: además de los clásicos calabacines, tomatitos, pepinos, pimientos y aceitunas negras o verdes son excelentes para dar color y frescura.
Condimentos: un poco de aceite de oliva virgen extra, vinagre balsámico o limón exprimido pueden realzar los sabores mediterráneos.
Legumbres: garbanzos o alubias blancas pueden ser una excelente adición para aumentar el contenido proteico y la consistencia.
Pasta alternativa: puedes usar también espelta, cebada o quinoa en lugar del arroz para variar la consistencia y el sabor.

