¿Quién no ha probado nunca en su vida la puccia salentina? La puccia es mucho más que un simple pan, es un símbolo de la tradición pugliese. Nacida como masa pobre, preparada con harina, agua, levadura y una pizca de sal, la puccia se distingue por su forma redonda y su consistencia suave por dentro, envuelta en una corteza dorada y crujiente.
Una vez horneada, la puccia puede rellenarse de muchas maneras: con verduras a la parrilla, quesos frescos o curados, embutidos y, ¿por qué no?, incluso en versión dulce, con una deliciosa crema de avellanas.
Si eres amante de los productos leudados, no te pierdas:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 5 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 9 Piezas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 500 g harina 0 (W 260)
- 300 g agua
- 8 g levadura fresca
- 6 g sal
- 45 g aceite de oliva virgen extra
Instrumentos
- 1 Rodillo
- 1 Tabla de amasar
Pasos puccia salentina
El primer paso para la preparación de la puccia salentina consiste en verter en el bol de la batidora la harina tamizada y la levadura desmigajada con las manos
Comienza a amasar con el gancho y añade el aceite en hilo. Una vez incorporado, procede con la adición del agua tibia, siempre en hilo, y finalmente agrega la sal. Continúa amasando hasta obtener una masa lisa y homogénea, tardará unos 10 minutos.
Engrasa un bol grande con un poco de aceite y coloca en él la masa, dándole una forma esférica. Cubre con film transparente para alimentos y deja que leve hasta duplicar su volumen. Tomará unas 4-5 horas.
Tras el tiempo de levado, transfiere la masa a una tabla de amasar, forma bollos de unos 90 g cada uno y dales forma esférica. Con la ayuda de un rodillo, extiende hasta obtener círculos de unos 20 cm de diámetro.
Forra una bandeja con papel de horno y coloca los discos. Hornea en horno estático precalentado a 230° durante 14-15 minutos.
La puccia salentina está lista para ser retirada del horno y rellena al gusto.
Conservación puccia salentina
La puccia salentina puede conservarse durante un par de días a temperatura ambiente, guardada en un recipiente hermético o en una bolsa de papel.

