Preparación del Pastel de trapos de pasta filo

• Derrite la mantequilla al baño maría en una cacerola pequeña, luego retírala del fuego. Coge un molde cuadrado antiadherente de 20×20 cm.

• Cubre todo el molde con hojas de pasta filo (enteras, NO rasgadas) dejando que sobresalgan de los bordes (Ver foto arriba) para cerrar posteriormente el relleno. Luego vierte 1 cucharada de mantequilla derretida sobre las hojas enteras de pasta filo y úntalas todas.

  

• Rasga y arruga un tercio de las hojas de pasta filo restantes y déjalas caer libremente en el molde de manera aleatoria (ver foto arriba). 

  

• Desmenuza la mitad del feta sobre los trapos de pasta filo rasgados, espolvorea con 1 cucharadita de parmigiano y un poco menos de ½ cucharadita de hojas de tomillo fresco (o ¼ de cucharadita de tomillo seco) y vierte un tercio de la mantequilla derretida restante encima (ver foto arriba).

  

• Haz otra capa de trapos de pasta filo (también rasgados en trozos más grandes), feta, parmigiano.

• Cubre el relleno con hojas enteras de pasta filo (un poco arrugadas) y cierra los bordes de la pasta filo que sobresalían del molde, hacia adentro. Vierte sobre la pasta filo toda la mantequilla restante, untando bien la superficie.

• Bate bien con un batidor de mano los huevos y la leche con una pizca de sal. 

• Toma un cuchillo afilado y haz dos incisiones horizontales y dos verticales en el pastel desde un borde al otro del molde, obteniendo 9 secciones. Esta operación es IMPORTANTE para que el compuesto de huevos y leche penetre bien en el pastel.

• Vierte sobre el pastel todo el compuesto de leche y huevos. Espolvorea el compuesto de huevos y leche con tomillo y semillas de sésamo. Deja reposar durante al menos 30 minutos en un lugar fresco antes de hornear.

  

• Precalienta el horno a 200 °C / 180 °C y cocina el pastel durante unos 30 minutos (depende de tu horno). El pastel estará listo cuando la superficie esté hinchada y dorada.

• Deja reposar el pastel de trapos filo durante 10 minutos, luego vierte 1/2 cucharadas de miel sobre la superficie, cubriéndola bien. Corta el pastel en cuadraditos (tratando de cortar los bordes sin aplastar demasiado el relleno). Está bueno tanto caliente como frío.

  

• Sirve el pastel de trapos filo directamente en el molde, acompañado de un cuenco lleno de miel, cada uno luego lo utilizará en su porción según sus gustos. Se conserva durante un par de días en el frigorífico.

  

• Los restos también se pueden congelar, envueltos firmemente en una doble capa de film transparente durante un máximo de 1 mes. Descongela los restos durante una noche en el frigorífico y luego caliéntalos en un horno FRÍO (ver Notas abajo).