El pulpo a la ensalada es un gran clásico de la cocina mediterránea, un plato sencillo pero rico en sabor que encierra todos los aromas del mar. Perfecto tanto como entrante como segundo plato, requiere pocos pasos para la preparación, pero algunos cuidados son fundamentales para obtener una carne tierna y sabrosa. Esta receta nunca falta en los menús de las fiestas navideñas.
Aquí tenéis otras irresistibles recetas que huelen a mar y narran todo el sabor de la tradición mediterránea:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 1.2 kg pulpo (para limpiar)
- 1 tallo apio
- 1 zanahoria
- 1 diente ajo
- 2 ramitas perejil
- 1 limón
- 30 g aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal fina
Pasos pulpo a la ensalada
Como primer paso, ocupáos de la cocción del pulpo que ya habéis limpiado y enjuagado bajo agua corriente. Pon en el fuego una olla grande con agua y llévala a ebullición.
Cuando el agua haya alcanzado el punto de ebullición, sumerge el pulpo 4-5 veces, levantándolo cada vez, para que se ricen los tentáculos; luego sumérgelo completamente. Cocínalo durante unos 40-45 minutos, cubriendo la olla con una tapa.
Terminado el tiempo de cocción, deja que el pulpo se temple en su agua de cocción. Una vez templado, córtalo en trozos no muy grandes con la ayuda de un cuchillo y transfiérelo a un bol.
Prepara ahora la emulsión para el aliño: lava el perejil, sécalo y pícalo finamente; exprime el limón para obtener su jugo. En un bol vierte el aceite de oliva virgen extra, el jugo de limón, un pellizco de sal y el perejil picado, bate enérgicamente durante unos segundos con un tenedor.
Vierte la emulsión sobre el pulpo. Lava el tallo de apio, sécalo, córtalo en trozos y añádelo al bol. Mezcla bien para distribuir el aliño de manera uniforme.
Y aquí tenéis vuestro pulpo a la ensalada, sencillo, aromático y delicioso. ¡Buen provecho!
Conservación pulpo a la ensalada
Puedes conservar el pulpo a la ensalada en el frigorífico, en un recipiente hermético, durante un máximo de 2 días.

