Sepias gratinadas al horno, un plato sencillo y rápido de preparar, ideal también para llevar a la mesa en la víspera de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. La única precaución será limpiar bien las sepias, pero es un favor que puedes tranquilamente pedir a tu vendedor de confianza. Mi consejo es elegir sepias grandes y carnosas, de manera que durante la cocción no se sequen. A tal fin, adapta la cocción a tu producto y a tu horno, porque las mías son indicativas para mis herramientas y mi ingrediente. Aquí abajo te dejo un par de recetas con las sepias como protagonistas, mientras que al final de la receta responderé a las preguntas más comunes para esta tipología de idea.

Dificultad: Muy fácil
Costo: Muy económico
Tiempo de preparación: 10 Minutos
Porciones: 4 sepias
Métodos de Cocción: Horno eléctrico
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Navidad, Todas las estaciones

Ingredientes

4 sepias (grandes y carnosas para limpiar)
80 g pan rallado
c.s. perejil picado (fresco)
2 pizcas sal fina
4 cucharadas aceite de oliva virgen extra
1 diente ajo

Herramientas

1 Cuchillo
1 Bol
1 Bandeja
1 Papel de horno
1 Cuchara

Pasos

Para hacer las Sepias gratinadas al horno, lo primero que debes hacer es limpiar bien las sepias eliminando la bolsa de tinta y cualquier filamento, córtalas por la mitad y enjuágalas muy bien bajo agua corriente fría. Sécalas con un paño limpio. Separa los tentáculos del cuerpo.
Pica finamente el perejil y corta los tentáculos en trozos. Pica finamente también un diente de ajo. Añade estos ingredientes al bol con el pan rallado. Añade la sal y dos cucharadas de aceite y mezcla muy bien hasta incorporar los ingredientes entre sí.
Haz incisiones en las sepias como en la foto y distribuye la mezcla para gratinar. Rocía con el aceite restante y hornea en la parte media del horno caliente ventilado a 180° durante 20, máximo 25 minutos. Controla de vez en cuando la cocción según tu producto.
Lleva a la mesa este plato caliente. Si deseas prepararlo con antelación, una vez rellenas las sepias, consérvalas en el frigorífico por un máximo de 12-14 horas para evitar que liberen demasiada agua durante la cocción.