La calabaza empanada y frita es una guarnición de temporada facilísima con un pequeño truco, que os desvelaré al final, para hacerlas supercrujientes por fuera y tiernas por dentro.
Una guarnición que una vez hecha podéis congelar para sacarlas cuando os apetezca y simplemente pasarlas al horno para calentar.
Es un plato sencillo y rápido de preparar, ideal para el almuerzo o la cena, que gustará tanto a mayores como a niños.
La calabaza empanada y frita no absorbe aceite y queda realmente crujiente en la superficie como se ve en la foto y luego si en el rebozado añadís romero picado como hemos hecho nosotros veréis que será simplemente delicioso.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 20 Minutos
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Fritura, Fritura en aire, Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes calabaza empanada y frita
- 1 kg calabaza delica (o calabaza de Ferrara)
- 3 huevos (grandes)
- 150 g pan rallado
- 1 ramita romero
- 2 pizcas sal
- 2 pizcas pimienta negra
- c.s. aceite de cacahuete (para freír)
Preparación calabaza empanada y frita
Para preparar la calabaza empanada y frita, dedícate a limpiar la calabaza, elimina la cáscara, las semillas y los filamentos internos.
Córtala en rodajas de 1 cm de grosor.
Bate los huevos con sal, pimienta y el romero finamente picado.
En un plato hondo coloca el pan rallado.
Pasa las rodajas de calabaza primero por el huevo batido y luego por el pan rallado haciendo que se adhiera bien por todos lados.
Repite el proceso para cada rodaja, una segunda vez en el huevo batido y en el pan rallado, presionando con los dedos para que se adhiera bien.
Coloca las rodajas de calabaza empanadas en una bandeja y pónlas en el congelador durante al menos 20 minutos.
Calienta el aceite para freír, comprobando que esté caliente sumergiendo la punta de un palillo.
Si comienza a hacer burbujas de inmediato (haz la prueba del palillo), significa que está listo.
Sumerge pocas rodajas de calabaza empanada a la vez para no bajar la temperatura del aceite y fríelas durante 8/10 minutos, dándoles la vuelta un par de veces.
Verás que el rebozado quedará supercrujiente, la calabaza cocida en su punto y no se desprenderán trozos de pan rallado gracias a haberlas puesto en el congelador.
Esto hace que la calabaza se dore bien por fuera y se cocine perfectamente por dentro sin deshacerse.
Y de una crujientez única.
Pruébalo para creerlo.
Cómo se conservan las chuletas de calabaza fritas
Puedes conservarlas en el frigorífico en un recipiente hermético durante 3 días.
Si quieres puedes congelarlas para luego freírlas congeladas incluso al día siguiente.
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