Siempre me ha gustado experimentar con masas, y desde que descubrí que soy diabética aún más. Esta masa para pizza de bajo índice glucémico es fabulosa; llevo meses probándola y finalmente decidí publicar la receta. Una masa fácil que permite obtener un resultado excelente con pocos ingredientes y, además, un producto final suave por dentro y crujiente por fuera. Una masa de bajo índice glucémico que no tiene nada que envidiar a las masas clásicas con harina «tradicional». Una masa apta para todos, no solo para quienes deben seguir una dieta de bajo índice glucémico. ¡Pruébala y no querrás dejarla! Al final de la receta encontrarás también el procedimiento para obtener una pizza perfecta con esta masa.
Otras recetas de bajo índice glucémico:
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 5 Horas
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 1
- Métodos de Cocción: Sin cocción
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la masa para pizza de bajo índice glucémico
- 400 g harina de bajo índice glucémico (más un poco más para la superficie de trabajo)
- 250 g agua (a temperatura ambiente)
- 8 g aceite de oliva virgen extra
- 4 g levadura de cerveza seca
- 3 g sal fina
Herramientas útiles para realizar la masa para pizza de bajo índice glucémico
- Amasadora
- Balanza de cocina
- Bol
- Film transparente
- Tabla de trabajo
Preparación de la masa para pizza de bajo índice glucémico
En el bol de la amasadora, verter la harina y la sal y mezclar rápidamente (incluso con una cuchara).
Añadir la levadura de cerveza seca, el aceite y el agua, enganchar el bol a la máquina y colocar el gancho amasador.
Encender la amasadora a velocidad 2 y dejarla trabajar durante 8/10 minutos, después transferir la masa a la tabla de trabajo ligeramente enharinada.
Trabajar la masa para pizza de bajo índice glucémico en la tabla de trabajo ligeramente enharinada haciendo algunos pliegues y dando forma de bola a la masa. ¡Ahora tu masa está lista!
Transferir la masa a un bol de vidrio y cubrir con film transparente para alimentos, colocar en el horno apagado y cerrado para que leve hasta que duplique su tamaño (tomará aproximadamente 2/3 horas).
Una vez que la masa haya duplicado su volumen, volver a colocarla en la tabla de trabajo, desinflarla y dividirla en 2 o 3 bolas, extender con las manos cada bola hasta un grosor de pocos milímetros (enharinar la tabla de trabajo si es necesario).
Colocar cada pizza en una bandeja y volver a ponerla en el horno apagado y cerrado para que leve durante aproximadamente 1 hora, después sacarlas del horno y calentarlo a 250°.
Condimentar la pizza con salsa de tomate aderezada con aceite, sal y orégano o con una emulsión de agua, aceite, sal y romero (si la quieres blanca) y cuando el horno esté caliente, hornear (recomiendo cocinar 1 pizza a la vez).
Cocer la pizza durante 10/12 minutos hasta que el borde esté dorado (los minutos de cocción pueden variar de un horno a otro). Una vez cocidas, sacar las pizzas y disfrutarlas.
Si quieres una pizza rellena, a mitad de cocción añade encima mozzarella y lo que más te guste, vuelve a meterla en el horno y termina la cocción, ¡buen provecho!
Notas
El horno utilizado para esta receta es un horno eléctrico estático.

