La pizza con harina integral y verduras es una sabrosa receta completamente vegetariana, ligera, para llevar a la mesa el sábado por la noche o para un buffet, para nuestras fiestas, para una excursión, para una cena con amigos. La harina integral de trigo blando le da un sabor mucho más pronunciado y rústico que la clásica harina blanca y combina bien con las verduras elegidas para el relleno, es decir, pimientos y calabacines. Es facilísima, colorida, no necesita utensilios especiales, y gustará a toda la familia.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 4 Horas
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 250 g Harina integral
- 50 g Sémola de trigo duro remolida
- 150 ml Agua
- 3 g Levadura de cerveza fresca
- 7 g Sal fina
- 2 Pimientos
- 1 Calabacín
- c.s. Orégano
- c.s. Aceite de oliva virgen extra
- 1 Bandeja 30 cm
Preparación
Tamizamos nuestra harina integral de trigo blando y ponemos la mitad en un bol, junto con la levadura desmenuzada y 100 ml de agua.
Mezclamos hasta que los ingredientes estén amalgamados de manera gruesa.
Agregamos el resto de la harina, la sal y el agua restante (la absorción de líquidos varía de una harina a otra y depende mucho también de la humedad ambiental; recomiendo añadirla poco a poco, porque podría ser necesario añadir un poco más o menos de la indicada).
Amasamos durante unos minutos, en el bol, hasta obtener una masa suave, lisa pero no pegajosa.
La trasladamos a la mesa ligeramente enharinada con sémola y la trabajamos nuevamente, enrollando la masa sobre sí misma un par de veces; este paso contribuye a darle estructura y a hacerla aún más suave y alveolada.
La ponemos a fermentar tapada, hasta que doble su volumen, en un recipiente amplio ligeramente engrasado con un hilo de aceite de oliva virgen extra.
Mientras tanto, lavamos y eliminamos las partes de desecho de los pimientos y el calabacín y los cortamos en trozos grandes.
Ponemos las verduras en una sartén amplia antiadherente con un puñado de sal gruesa y un hilo de aceite virgen extra.
Mezclamos, cubrimos, bajamos la llama al mínimo y las dejamos dorar, mezclando de vez en cuando, hasta que comiencen a ablandarse; luego apagamos inmediatamente y las dejamos templar. Las verduras no deben deshacerse.
Engrasamos una bandeja con aceite de oliva virgen extra,
Recuperamos nuestra masa ya fermentada y la extendemos con las manos untadas de aceite directamente en la bandeja, la cubrimos nuevamente y dejamos fermentar por última vez.
Cuando la pizza esté bien fermentada, añadimos todas las verduras frías, sin líquido de cocción, las distribuimos bien e introducimos nuestra pizza integral en la rejilla más baja del horno ya caliente, a 200* durante unos 10/12 minutos (los tiempos de cocción pueden variar de un horno a otro).
La dejamos templar durante unos minutos, completamos con una pizca de orégano y la degustamos con un buen vaso de vino o de cerveza.

