Tarta de cacao con crema de castañas

Hoy hablamos de esta suave y deliciosa tarta de cacao, rellena con crema de castañas. Es un dulce muy, muy fácil, para toda la familia, sin gluten, realizado con harina de arroz y almidones fácilmente accesibles. Es una tarta típicamente otoñal, caracterizada por la crema de castañas y su sabor y aroma delicados, para nada empalagosa, fácil de realizar, perfecta para rellenar también profiteroles y éclairs.

  • Dificultad: Muy fácil
  • Costo: Medio
  • Tiempo de reposo: 2 Horas
  • Tiempo de preparación: 30 Minutos
  • Porciones: 13
  • Métodos de Cocción: Hervido, Horno
  • Cocina: Italiana
  • Estacionalidad: Otoño, Invierno

Ingredientes

  • 4 Huevos enteros
  • 160 g Azúcar
  • c.s. Ralladura de una naranja
  • 150 ml Aceite de semillas suave
  • 150 g Yogur griego (blanco y sin lactosa)
  • 250 g Harina de arroz
  • 65 g Fécula de patata
  • 60 g Almidón de maíz
  • 15 g Cacao amargo en polvo sin gluten
  • 1 g Sal fina
  • 1 sobrecito Levadura en polvo para dulces sin gluten
  • 25 ml Zumo de naranja fresco
  • c.s. Cacao amargo (para espolvorear la tarta)
  • 500 g Castañas cocidas
  • 1 Naranja (para rallar)
  • 1/4 cucharadita Pasta de vainilla
  • 150 g Robiola (sin lactosa)
  • 100 ml Leche sin lactosa
  • 1 pizca Sal fina
  • 1 cucharadita Licor Strega (o de naranja)
  • c.s. Azúcar granulada (solo si necesario)
  • 1 hoja Laurel (para la cocción de las castañas)
  • 1 pizca Sal gruesa (para la cocción de las castañas)

Herramientas

  • 1 Batidor de mano
  • 1 Molde desmontable
  • 1 Espátula

Pasos

Preparamos la crema de castañas

Para realizar esta deliciosa crema, usaremos castañas hervidas.

Recomiendo elegir castañas del mismo tamaño para una cocción uniforme.

Pelamos las castañas, las ponemos en una olla, en agua fría, con una pizca de sal gruesa y una hoja de laurel.

Cubrimos y llevamos a ebullición. A partir del primer hervor, bajamos un poco la llama y las dejamos cocinar hasta que estén lo suficientemente tiernas como para ser pinchadas con los dientes de un tenedor (15-20 minutos aproximadamente).

Atención a no cocerlas demasiado, porque si no se desharían y sería imposible eliminar la cutícula aún adherida al fruto.

Mientras tanto, rallamos toda la cáscara de la naranja. Una parte la usaremos en la crema de castañas y otra parte en la masa de la tarta.

Cuando estén tibias, eliminamos la cutícula (guardamos una decena de castañas a parte) y las transferimos a una licuadora tradicional o de inmersión, junto con todos los demás ingredientes para realizar la crema.

Debemos obtener una crema lisa, firme. Si os dais cuenta de que la crema es demasiado dura, podéis añadir una cucharadita de zumo de naranja o de leche adicional, hasta llegar a la consistencia adecuada, es decir, la que debe tener una crema de relleno que no debe escurrirse de la tarta.

Mis castañas estaban muy dulces y la crema obtenida, al probarla, ya estaba dulce en su punto, así que no tuve que añadir azúcar. Probáis la crema y os ajustáis según vuestros gustos y la dulzura que deseáis obtener.

Preparamos la tarta

En un bol aparte, tamizamos juntos las harinas, el cacao y la levadura.

Encendemos el horno a 175*.

De la naranja que habíamos rallado previamente extraemos 25 mililitros de zumo

Forramos con papel de horno un molde desmontable de 24 centímetros de diámetro y con bordes altos de 5-6 centímetros, o lo untamos con mantequilla y enharinamos.

En otro bol amplio cascamos los huevos, los añadimos al azúcar y los batimos con un batidor de mano durante un par de minutos (son más que suficientes)

Añadimos, luego, el yogur griego y lo disolvemos perfectamente en la mezcla de huevos y azúcar, siempre con la ayuda del batidor de mano.

Añadimos el aceite, el zumo y la ralladura de la naranja y mezclamos.

Añadimos, ahora, todos los ingredientes secos, bien tamizados, la sal y mezclamos lo justo para obtener una mezcla fluida, cremosa, lisa y sin grumos.

Vertemos la mezcla inmediatamente en el molde, con la ayuda de una espátula, la golpeamos ligeramente sobre la mesa para llenar los posibles espacios entre el molde y la mezcla y horneamos la tarta a media altura durante 30-35 minutos, dependiendo de vuestro horno. Mi horno es de gas, estático y cuece solo desde abajo. Si el vuestro, en cambio, cuece simultáneamente por arriba y abajo, tened cuidado con los tiempos de cocción que probablemente podrían ser más cortos.

Para verificar la cocción de la tarta, la pinchamos con un pincho de brocheta, que deberá salir perfectamente seco. En caso contrario, prolongamos el tiempo de cocción hasta alcanzar la consistencia adecuada.

Sacamos inmediatamente del horno la tarta cocida y la dejamos templar unos diez minutos antes de extraerla del molde y dejarla enfriar sobre una rejilla, donde sea posible.

Rellenamos la tarta.

Cortamos el dulce ya frío por la mitad o en tres partes y lo rellenamos con la crema de castañas. En cada capa de crema desmenuzamos 3 o más castañas que habíamos reservado.

Recomponemos la tarta, la espolvoreamos con cacao amargo y la disfrutamos en toda su delicia.

La idea extra. La robiola puede ser reemplazada por otro queso para untar sin lactosa.

Si no queréis usar productos sin lactosa o si no hay necesidades alimenticias particulares, podréis usar los lácteos que más os gusten.

Buen provecho

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mielefarinaefantasia

Recetas fáciles para el día a día y ocasiones especiales, para todos los días y para todos los gustos, incluso sin gluten.

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