Las tostas de polenta con queso y tomates son una excelente receta de reciclaje en el periodo de otoño e invierno.
Pero son un capricho que preparo especialmente cada vez que tengo amigos en casa.
Un entrante o para un aperitivo o una cena buffet, se preparan realmente en poco tiempo y también con antelación, y son perfectos.
La versión con queso y tomates secos, pero podéis experimentar con combinaciones como fontina y jamón, gorgonzola y nueces o también Philadelphia y atún, y muchas más.
Intentad prepararlas vosotros también y veréis que os enamoraréis y haréis cada vez una versión diferente.
Además, la polenta blanca tiene un sabor mucho más delicado, por lo que se presta maravillosamente para ser rellenada con lo que queráis, incluso jamón y higos.
Debe ser fabuloso sobre una tosta de polenta, combinar sabores muy diferentes, como panceta e higos, radicchio y salchicha, ¿no?
¡Vamos a descubrir justo después de la foto cómo se preparan estas tostas de polenta con queso y tomates!
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 5 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Hornillo, Ebullición
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para las tostas de polenta con queso y tomates
- 250 g polenta instantánea (blanca)
- 1 l agua
- 1 cucharada aceite de oliva virgen extra
- 1 pizca sal
- 200 g fontina
- 100 g tomates secos en aceite
Herramientas
- 1 olla
Cómo se preparan las tostas de polenta con queso
Preparad las tostas de polenta con queso poniendo a hervir 1 litro de agua ligeramente salada con el aceite.
Una vez que hierva, añadid la polenta en forma de lluvia mientras seguís removiendo con una cuchara de madera para evitar que se formen grumos.
Continuad removiendo hasta obtener la consistencia deseada.
En este punto podéis verter la polenta en una bandeja baja y ancha nivelando la superficie, o en un molde para plumcake.
Dejad que se solidifique, tardará aproximadamente 1 hora.
Sacadla del molde si habéis utilizado el de plumcake y cortadla en rodajas de poco menos de 1 cm.
Si habéis utilizado una bandeja baja, simplemente cortad cuadrados o rectángulos de la misma medida.
Cortad también el queso en rodajas finas y aceitad ligeramente una plancha.
Dorad las rodajas de polenta por un lado y, cuando las giréis, distribuid el queso encima, que se derretirá con el calor.
Mientras tanto, picad los tomates secos en aceite y, una vez que todas las tostas estén listas, esparcid una cucharada de tomates sobre cada una y..
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Cómo se conservan las tostas de polenta con queso
Las tostas de polenta con queso se conservan en un recipiente hermético por 1 día en el frigorífico y luego se pueden recalentar en la sartén.
Otras recetas
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Maridaje de vinos
Sugiero acompañar las tostas de polenta, si se combinan con algunas salchichas (luganiga como se dice en el Norte) con un Barbera d’Asti.
