Las judías frescas cómo conservarlas son un regalo de la naturaleza.
Las judías secas son un alimento nutritivo y versátil, rico en proteínas, fibras y nutrientes importantes. Sin embargo, para que puedan mantener intactas sus propiedades y sabor con el tiempo, es fundamental conservarlas correctamente.
La conservación de las judías secas no solo ayuda a prevenir la pérdida de sabor y calidad, sino que también puede prolongar su duración, permitiéndote disfrutarlas en cada temporada.
En este artículo, te guiaremos a través de algunos consejos sencillos y técnicas prácticas para garantizar que tus judías se mantengan frescas y listas para usar. Trataremos temas como la elección del contenedor adecuado, las condiciones ambientales ideales y las mejores prácticas para la preparación y almacenamiento.
Ya seas un apasionado de la cocina o un principiante, estas indicaciones te ayudarán a aprovechar al máximo las judías secas, transformándolas en un ingrediente clave para tus recetas favoritas. ¡Prepárate para descubrir cómo mantener al máximo este tesoro de la naturaleza!
De junio a noviembre, período en el cual podemos hacer acopio de judías y conservarlas para todo el invierno, así tenerlas listas cuando las necesitemos sin tener que recurrir a las judías secas que están buenas.
Necesitan una noche de remojo y luego debemos cocinarlas mucho más tiempo, por lo que es mejor conservar las frescas.
Vamos a descubrir cómo podemos conservarlas.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Medio
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 6
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes judías frescas cómo conservarlas
- 1 kg judías borlotti (frescas en su vaina)
- 2 hojas laurel
- 1 ramita romero
Preparación judías frescas cómo conservarlas
Las judías frescas cómo conservarlas en el congelador es realmente sencillo, solo necesitarás comprar las judías con su vaina, quitar la vaina ayudándote con la punta de un cuchillo.
Tira así el hilo que mantiene unida la vaina y desgrana las judías.
Nunca tires las vainas, se pueden hacer muchas otras recetas que llegarán en unos días.
Lávalas muy rápidamente bajo el agua corriente fría y déjalas secar sobre un paño limpio.
Una vez secas, consérvalas en bolsas para el congelador divididas en porciones, recuerda que 100 gramos de judías frescas crudas una vez cocidas se convertirán en 200 gramos.
En el congelador se conservan por al menos 6 meses, escribe la fecha en las bolsas para no olvidarlo.
Para conservar las judías frescas cocidas después de desgranarlas, lávalas muy bien bajo el agua corriente fría.
Por favor, no tires las vainas que se pueden utilizar en muchas recetas.
Ahora coloca las judías frescas en una olla grande y cúbrelas con agua fría hasta un dedo por encima de las judías mismas.
Nada de sal para cocinar las judías, vía libre a hierbas aromáticas como romero y laurel que retirarás después de la cocción.
Desde que el agua hierva, baja el fuego y cocina por al menos 30 minutos, a fuego lento y olla destapada.
Una vez cocidas, puedes escurrirlas, dejarlas secar y conservar en el congelador en bolsas especiales por 6 meses.
O puedes colocarlas en tarros de vidrio esterilizados cuando aún estén calientes, cúbrelas con su agua de cocción y procede a la esterilización de los tarros como se hace para las conservas.
Deja enfriar los tarros dentro del agua de esterilización y solo cuando estén fríos sácalos, seca los tarros y guárdalos en la despensa.
Recuerda no poner nunca sal en la cocción de las judías.
Consejos
Recuerda no salar nunca el agua de cocción de las judías ni frescas ni secas. Las judías frescas tienen mucho desperdicio, ten en cuenta que por 1 kg de judías frescas en su vaina obtendrás 600 gramos de judías, pero las vainas se pueden utilizar para hacer caldo, por ejemplo.
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