El chia pudding con avena al pistacho, cremoso, aromático y naturalmente dulce, perfecto para un desayuno completo y equilibrado que une bienestar y placer en cada cucharada. Ideal para empezar el día con energía sin renunciar al sabor, también es perfecto como merienda por la tarde o como postre fresco y ligero. La base está compuesta por copos de avena y semillas de chía, dos ingredientes conocidos por su alto poder saciante y su contenido de fibra, proteínas y omega-3, que brindan una consistencia suave y ligeramente gelatinosa, perfecta para disfrutar con cuchara.
La leche vegetal de almendra aporta una nota delicada y ligeramente dulce, que se combina perfectamente con el yogur griego, rico y compacto, capaz de añadir cremosidad y un buen aporte proteico. Para completar todo, un toque de miel de acacia, elegida por su sabor fino y por su capacidad de endulzar sin cubrir los otros ingredientes. Pero la verdadera protagonista de esta receta es la crema de pistacho: pura, sin azúcares añadidos, intensa y aterciopelada, ofrece un aroma irresistible y una nota deliciosa que hace que este chia pudding sea realmente especial.
Fácil de preparar y cómodo de conservar en el frigorífico, este pudding también se presta para ser personalizado con fruta fresca o algunas escamas de chocolate negro para un capricho extra.