Mejillones fritos un aperitivo muy apetitoso, perfecto para comenzar una comida o cena de pescado. Pero también para servir con el aperitivo o en un buffet. Además, si estás en familia, puedes llevar a la mesa los mejillones fritos como segundo plato, acompañándolos con una fresca ensalada de temporada.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 4 personas
- Métodos de Cocción: Fritura
- Cocina: Italiana
Ingredientes para los Mejillones fritos
- 600 g mejillones
- 1 huevo
- 50 harina (yo utilizo sémola de trigo duro)
- 10 g Grana Padano rallado
- 1 pizca ajo en polvo
- 70 pan rallado
- 1 ramito perejil
- c.s. sal
- c.s. pimienta
- c.s. aceite de semillas de cacahuete
- c.s. limones
Preparación MEJILLONES FRITOS
Limpia bien los mejillones, raspando la concha con un cuchillo y eliminando el biso, que es la barbillita que se encuentra en el lateral de cada mejillón, luego enjuágalos.
Vierte un hilo de aceite en una cacerola grande y deja que se caliente, luego agrega los mejillones y cubre inmediatamente con una tapa. No pongas sal, los mejillones no la necesitan. Deja que los mejillones se abran, agitando a menudo la cacerola para girarlos; llevará de 2 a 3 minutos.
Escurre los mejillones (recupera el fondo de cocción y resérvalo, en las notas a continuación te explicaré cómo utilizarlo) y déjalos enfriar un poco, luego retira los moluscos de la concha.
Pon en un bol el huevo, el Grana rallado y el perejil picado; añade una pizca de sal, una de pimienta y una de ajo en polvo. Mezcla todo con los dientes de un tenedor.
Prepara otros 2 boles: en uno pon la harina y en otro el pan rallado.
Enharina los mejillones, luego colócalos en un colador y agítalos para eliminar el exceso de harina. Pásalos por el huevo y luego por el pan rallado.
Calienta abundante aceite en una sartén. Para saber cuándo el aceite está listo, deja caer unas gotas de huevo; si ves que hace muchas burbujas, significa que está lo suficientemente caliente. Fríe los mejillones pocos a la vez, hasta que adquieran un bonito color dorado. Tomará muy pocos minutos.
A medida que los mejillones están listos, retíralos de la sartén con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Sirve tus mejillones fritos bien calientes, acompañándolos con gajos de limón.
Notas
Las cantidades de los ingredientes para el rebozado (harina, pan rallado…) son indicativas ya que es difícil establecer la dosis exacta. Si te sobra huevo y pan rallado, mézclalos y si resultan poco fluidos añade el fondo de cocción de los mejillones, colado con un colador de malla fina, y mezcla todo. Fríe la mezcla a cucharadas formando pequeñas tortitas que puedes servir junto con los mejillones.
Los mejillones fritos deben servirse preferiblemente muy calientes, pero también son buenos tibios o a temperatura ambiente, por lo que son aptos para ser servidos con el aperitivo o en un buffet.
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