Las cáscaras de naranja confitadas rápidas son la respuesta para quienes desean preparar en casa uno de los grandes clásicos de la tradición repostera, pero sin enfrentarse a los largos tiempos de la receta tradicional. En el blog ya encontráis también la versión con procedimiento largo, con el remojo de tres días, pensada para quienes aman los métodos antiguos y las preparaciones más lentas: esta receta, en cambio, nace precisamente para quienes quieren un resultado excelente en tiempos mucho más rápidos.
Aunque sean «rápidas», estas cáscaras necesitan aproximadamente 3 horas en total entre hervidos, caramelización y enfriamiento, pero lo mejor es que no requiere ninguna espera pasiva de días. En pocas horas llevaréis a la mesa cascarillas muy aromáticas, brillantes, bien caramelizadas y cubiertas por una ligera crujiente capa de azúcar, perfectas para disfrutar como caramelos naturales, para empaquetar en pequeños paquetes de regalo o para utilizar en enriquecer panettones, colombres, tartas, galletas y postres de cuchara.
Una receta ingeniosa, práctica y al alcance de todos, que os permitirá transformar simples cáscaras de naranja en una pequeña obra maestra de golosidad artesanal, sin renunciar al intenso aroma y al sabor auténtico de las cáscaras confitadas hechas en casa.