Preparación pesto de salvia y nueces

• Preparar el pesto de salvia y nueces es realmente fácil, obviamente como un pesto normal no se cocina.

  Lava muy bien las hojas de salvia y perejil y déjalas secar sobre un paño de cocina limpio.

• Pica groseramente las nueces y pela y quita el germen del ajo.

• Si tienes mortero te recomiendo usarlo, el resultado se nota, de lo contrario puedes usar una batidora de inmersión.

  Trocea groseramente las hojas de salvia y perejil y colócalas dentro del mortero junto con las nueces y una pizca de sal gruesa, comienza a machacar con movimientos rotatorios.

• Obviamente, si no tienes mortero, procede con una batidora de inmersión a intervalos para no sobrecalentar las cuchillas y correr el riesgo de quemar las hojas de salvia o el perejil.

  Cuando las hojas y las nueces comiencen a convertirse en una crema, añade los dientes de ajo picados previamente groseramente y continúa machacando añadiendo la mitad de las dosis de aceite de oliva virgen extra.

• Cuando todos los ingredientes se hayan convertido en una crema consistente, añade el queso rallado y mezcla, verifica la consistencia del pesto de salvia.

  Si resulta demasiado seco, puedes añadir el resto del aceite de oliva y mezclar para incorporar, a mí no me ha hecho falta añadirlo todo, así que mezclé el queso y luego puse el pesto en un recipiente de vidrio cubierto con el aceite restante cerrando bien para conservarlo.

• Si al probar el pesto de salvia sientes que necesita más aceite, añádelo siempre y cuando mezcles bien después para amalgamar de nuevo todo.

  Prueba el pesto de salvia y si sientes que le falta sal, añade sal fina al final de la preparación.

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