En el corazón del invierno, cuando el aire huele a canela y las luces se encienden en las casas, los hombrecillos de jengibre vuelven a poblar nuestras cocinas y nuestros recuerdos. Este año los he preparado en formato mini, apenas de 3 centímetros de altura, perfectos para ser empaquetados en tarros de vidrio y regalados como pequeños cofres de fiesta. Cada hombrecito, decorado con glaseado y un toque de fantasía, es un mensajero de calidez, tradición y alegría.
Pero detrás de su forma graciosa y su sabor especiado se esconde una historia fascinante, que atraviesa siglos y fronteras. La masa de jengibre, nacida en la Edad Media, fue inicialmente considerada casi medicinal: se creía que el jengibre ayudaba a la digestión y que las especias tenían propiedades curativas. En el siglo XVI, en Inglaterra, la reina Isabel I hizo célebres los hombrecillos de jengibre, haciéndolos preparar a imagen de sus invitados de corte.
Curiosamente, el pan de jengibre también fue objeto de prohibiciones: en Holanda y en Inglaterra, durante el siglo XVII, fue prohibido porque se asociaba con prácticas mágicas y supersticiones. Se pensaba que las galletas con forma humana podían ser usadas para hechizos de amor o maleficios, y así las autoridades limitaron su producción.
Hoy, afortunadamente, los hombrecillos de jengibre han vuelto a ser símbolos de fiesta y creatividad. Sean grandes o pequeños, decorados con esmero o dejados al natural, llevan consigo un relato que merece ser compartido, al igual que estos tarros que he llenado de galletas y de historias.
Hay muchas otras ideas aquí en el blog para realizar los regalos de Navidad con tus propias manos.
- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Día
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 25-30 galletas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Inglesa
- Estacionalidad: Navidad
Ingredientes para los hombrecillos de Jengibre
- 450 g harina
- 150 g azúcar
- 120 g miel de acacia (o melaza)
- 100 g mantequilla
- 3 yemas de huevo
- 15 g cacao en polvo sin azúcar
- 1 cucharada especias (mezcla para pan de jengibre)
- 120 g azúcar glas
- 20 g claras de huevo (a temperatura ambiente)
- 2 gotas jugo de limón
Herramientas
- Cortadores de galletas
- Papel de horno
- Bandeja de horno
Preparación de los hombrecillos de jengibre
En una cacerola de fondo grueso, vierta el azúcar, la miel y la mantequilla. Derrita todo a fuego lento y lleve a ebullición. Apague y deje enfriar completamente.
Vierta en un bol la harina, la mezcla de especias y el cacao en polvo, luego agregue las yemas y la mezcla de miel, azúcar y mantequilla. Amasar hasta obtener una mezcla homogénea. No se asuste si queda demasiado blanda, el paso en el refrigerador la endurecerá.
Envuelva la masa en film transparente y deje que se endurezca en el refrigerador durante al menos tres horas, si es toda la noche, mejor aún.
Retome la masa y extiéndala sobre la superficie de trabajo bien enharinada a un grosor de aproximadamente cinco milímetros. Con los cortadores de galletas, corte los hombrecitos de jengibre y colóquelos en la bandeja forrada con papel de horno. Yo usé un cortador pequeño, porque quería hacer mini hombrecitos.
Ponga la bandeja en el refrigerador durante media hora, de esta manera, las galletitas mantendrán bien la forma durante la cocción.
Hornee los hombrecitos de jengibre a 160° durante 10 minutos. Deje enfriar completamente.
Mientras tanto, prepare el glaseado real. Ponga en un bol pequeño la mitad del azúcar con las claras de huevo y comience a batir con batidor eléctrico. Agregue el azúcar restante y las gotas de limón. El glaseado está listo cuando, al levantar las varillas, se forma una especie de pico.
Ahora puede decorar las galletas siguiendo su imaginación.
La masa, sellada en film transparente, se conserva en el congelador durante tres meses, mientras que las galletas se conservan tres semanas cerradas en un recipiente hermético.
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FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Quién inventó el hombrecito de jengibre?
La primera versión documentada se remonta a la reina Isabel I de Inglaterra, quien hacía preparar galletas en forma de persona para homenajear a sus invitados.
¿Por qué el pan de jengibre fue prohibido en el pasado?
En el siglo XVII, en Holanda y en Inglaterra, fue prohibido porque se creía que las galletas con forma humana eran usadas en rituales mágicos e hechizos.
¿Cuándo nació el cuento del hombrecito de jengibre?
El cuento fue publicado por primera vez en 1875 en el “St. Nicholas Magazine”, una revista infantil americana.
