Hoy he preparado unos saltimbocca de garbanzos y verduras. ¡Iban a ser croquetas, pero durante la cocción decidieron tomar algunas libertades! ¿El resultado? Pequeños bocados, suaves por dentro y crujientes por fuera, perfectos para servir como segundo plato ligero e ideales también para la fiambrera (la tartera!). Los he preparado con garbanzos, puerro, calabacines y zanahorias, una mezcla simple y genuina. Son crujientes en su punto justo gracias al empanado de pan rallado y queso, pero siguen siendo delicados y llenos de sabor. Debo admitir que al principio pensé en no publicarlos ya que la forma no era exactamente la que había imaginado. Pero después de probarlos, cambié de opinión: ¡son demasiado buenos para dejarlos fuera del blog! En resumen… un plato sin pretensiones, genuino y versátil, tal como me gusta. Acompáñalos con una ensalada fresca o disfrútalos solos: ¡verás que no sobrarán!
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 30 Minutos
- Porciones: 12Piezas
- Métodos de Cocción: Cocina, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para los saltimbocca de garbanzos
- 240 g garbanzos en lata (peso escurrido)
- 200 g calabacines (peso neto)
- 50 g zanahoria (peso neto)
- 50 g puerro (peso neto)
- 20 ml caldo vegetal
- 35 g harina tipo 1
- 20 g pan rallado
- 25 g Grana Padano rallado (o Parmesano)
- 1 ramo perejil
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
- pan rallado
- Grana Padano rallado (o Parmesano)
Instrumentos
- 1 Colador
- 1 Rallador de agujeros medianos
- 1 Mezzaluna
- 1 Cazuela
- 1 Batidora de inmersión
- 1 Bol
- 1 Bandeja de horno
- Papel de horno
Preparación de los saltimbocca de garbanzos
Escurrir los garbanzos del líquido de conservación y enjuagarlos abundantemente bajo agua corriente.
Quitar los extremos del calabacín y la zanahoria, lavarlos y rallarlos con un rallador de agujeros medianos.
Limpiar el puerro, eliminando la parte verde más oscura y las raíces, cortarlo en rodajas y luego picarlo finamente. Yo usé una mezzaluna.
Calentar unas cucharadas de aceite antes de añadir el puerro junto con unas cucharadas de agua.
Dejar que se ablanden durante un par de minutos a fuego lento, luego añadir las zanahorias, los calabacines, una generosa pizca de sal y una abundante cantidad de pimienta negra molida. Continuar la cocción durante 5 minutos, removiendo a menudo. Luego apagar el fuego y dejar que se enfríe un poco.
Mientras tanto, transferir los garbanzos al vaso de una batidora de inmersión junto con 20 ml de caldo o agua. Si usas agua, añade también una pizca de sal. Batir hasta obtener una mezcla homogénea y compacta.
Pasarla a un bol, añadir las verduras y mezclar bien.
Luego, añadir la harina, el pan rallado, un poco de perejil picado y el queso rallado y mezclar bien todos los ingredientes. Se obtendrá una mezcla bastante blanda, pero si resulta demasiado líquida, agrega un poco más de queso o harina. Ajustar de sal, si es necesario.
Tomar 45/50 g de la mezcla y dar forma de albóndigas/croquetas.
Luego, pasarlas por una mezcla de pan rallado y queso rallado. Dose con confianza estos dos ingredientes a ojo y, como siempre digo cuando preparo estos empanados, prepáralos poco a poco a medida que los vayas usando.
Colocar las albóndigas en una bandeja de horno forrada con papel de horno y rocíarlas con un hilo de aceite.
Cocina los saltimbocca de garbanzos y verduras en horno estático precalentado a 180° durante 25 minutos más unos minutos en función grill hasta dorar. Al no tener huevo en la masa, se aplanarán ligeramente y no conservarán la clásica forma de croqueta. Por eso los llamé así. Sácalos del horno y disfrútalos calientes. ¡Disfruta! Paola
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