Me encanta todo lo que es rústico. Y si además lleva queso, para mí es aún mejor. Así que os podéis imaginar cuánto me ha gustado este pastel de pan y provolone. Es súper esponjoso, súper fácil de preparar y súper delicioso. En resumen, una receta SUPER que no os podéis perder. Servidlo con una buena ensalada mixta y estaréis listos para disfrutarlo.
Otras ideas con pan:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4/6 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 400 ml leche
- 300 g pan casero (cortado en rebanadas de 1 cm)
- 1 diente ajo
- 1 cebolla dorada (pequeña)
- 1 ramita romero
- 1 ramito perejil
- 300 g provolone (dulce en rebanadas finas)
- 20 g Grana Padano rallado (o Parmigiano)
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- pimienta negra
- mantequilla (para la fuente)
Herramientas
- 1 Tazón
- 1 Fuente para horno rectangular
Preparación del pastel de pan y provolone
Verter la leche en un tazón y sazonarla con un par de pellizcos de sal y una abundante molienda de pimienta negra. Pelar el ajo y la cebolla y picarlos finamente junto con las agujas de una ramita de romero y las hojas de un ramito de perejil. Luego, añadir este picadillo a la leche.
En este punto, sumergir las rebanadas de provolone en la leche (os recomiendo pedir que os lo corten al momento de la compra si no tenéis una cortadora), cubrir y dejar macerar durante al menos una hora.
Pasado este tiempo, enmantequillar ligeramente una fuente para horno rectangular y disponer en ella las rebanadas de pan de manera que cubran completamente el fondo (cortarlas a medida si es necesario). También en este caso, pedid que os lo corten al momento de la compra si no lo encontráis ya cortado.
Luego, colocar sobre el pan la mitad de las rebanadas de provolone.
Formar una segunda capa de pan y terminar con las rebanadas de queso restantes.
Ahora, verter poco a poco la leche de la marinada tratando de cubrir todo el pastel de pan.
Finalmente, espolvorear la superficie con el queso rallado.
Cocinar el pastel de pan y provolone en un horno estático precalentado a 200° durante 15/20 minutos. Al final de la cocción, deberá estar bien dorado en la superficie. El mío estaba listo después de 16 minutos.
Retirarlo del horno y dejarlo enfriar ligeramente antes de servirlo. ¡Disfruta! Paola
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