La tarta encanto siempre causa asombro cuando la llevo a la mesa. Cada vez alguien me dice: «¡¿pero de verdad que lleva calabaza y espinacas adentro?!» Pues sí. Pero tranquilos… no sabe ni a calabaza ni a espinacas. Estas verduras, de hecho, solo sirven para colorearla de manera natural, regalando a este dulce un aspecto realmente original. Había encontrado la idea hace tiempo en un blog que hoy ya no existe y, desde entonces, la he hecho varias veces, cambiando un poco la masa, las cantidades y la cobertura. En práctica, la he transformado en una versión totalmente mía. Es una tarta súper suave y ligera, de gusto delicado y… poco dulce. Tres masas diferentes (una de calabaza, una de espinacas y una de cacao) se dividen en doce círculos que, en el molde, fermentan lentamente hasta crear un entrelazado suave y escenográfico. Cada porción se convierte en una pequeña sorpresa. Un velo de mermelada de naranjas une las capas con una nota perfumada mientras las almendras en láminas confieren ese toque crujiente que completa… el encanto. En resumen, se trata de una sencilla tarta de despensa que, sin embargo, se presenta muy bien y siempre destaca en la mesa; una tarta perfecta para comenzar el día con un toque de maravilla!
Otros dulces con verduras que os recomiendo probar:
- Dificultad: Media
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 5 Horas
- Tiempo de preparación: 1 Hora
- Porciones: 8 Personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes para la tarta encanto
He usado levadura seca de cerveza, pero podéis sustituirla por la fresca. En este caso, usad un cubito entero (25 g) y disolvedlo en la leche tibia antes de agregarlo a la harina. Naturalmente, podéis reducir la cantidad de levadura si tenéis mucho tiempo para la fermentación.
- 550 g harina 00
- 130 g azúcar
- 8 g levadura seca de cerveza
- 200 ml leche (tibia)
- 80 g mantequilla (a temperatura ambiente)
- 2 huevos (medianos – los míos 118 g con cáscara)
- 15 g cacao amargo en polvo
- 40 g pulpa de calabaza
- 25 g espinacas (peso neto sin desechos)
- mermelada de naranjas
- almendras en láminas
Herramientas
He preparado la masa de este dulce con la batidora, pero podéis hacerlo tranquilamente a mano trabajando los ingredientes primero dentro de un bol y luego sobre la encimera.
- 1 Batidora
- 1 Batidor de mano
- 1 Bandeja
- 1 Picadora
- 1 Pincel
- 1 Molde para tartas con bordes altos de 24 cm de diámetro
Preparación de la tarta encanto
Poner la harina, el azúcar y la levadura seca de cerveza en el bol de la batidora y mezclar con un pequeño batidor de mano.
Luego, añadir la leche tibia y los huevos y empezar a amasar con el gancho amasador.
Cuando la masa se haya compactado, añadir la mantequilla blanda en trozos y seguir trabajando con el gancho hasta obtener una masa lisa y homogénea.
Pasarla a la encimera ligeramente enharinada y trabajarla unos instantes más con las manos.
En este punto, dividir la masa en tres partes iguales (pesarán aproximadamente 350 g cada una); colocarlas en una bandeja forrada con papel de horno, cubrirlas y dejarlas fermentar durante una hora.
Cortar la pulpa de calabaza en rodajas finas y quitar la nervadura dura central de las hojas de espinacas.
Cocinar la calabaza en una sartén con un poco de agua hasta que esté muy suave. Luego, machacarla con un tenedor o un mortero hasta obtener un puré. Yo la cociné en el microondas con una cucharadita de agua durante 3 minutos a máxima potencia. Si queréis acentuar el color, podéis añadir una pizca de cúrcuma. Os aseguro que no influirá en el sabor.
Lavar las espinacas, secarlas muy bien (yo usé una centrifugadora de ensaladas) y picarlas finamente. Puedes hacer esta operación con una mezzaluna o con una picadora.
Pesar el cacao amargo.
Forrar con papel de horno un molde para tartas con bordes altos de 24 cm de diámetro.
Pasada la hora de reposo, romper la fermentación y añadir el puré de calabaza, las espinacas picadas y el cacao en sus respectivas masas. Probablemente será necesario añadir una cucharada de leche a la masa marrón. Servirá, en cambio, un poco de harina (pero poca) en las otras dos masas.
Amasar con cuidado hasta que estos ingredientes estén perfectamente incorporados.
Ahora dividir cada bola en cuatro partes iguales y formar, con cada trozo, un círculo. Resultarán 12: 4 de cada color.
Pincelar todos los círculos con mermelada de naranjas. Si no os gusta, podéis sustituirla con confitura de albaricoques.
Finalmente, colocar los círculos dentro de un molde con bordes altos de 24 cm de diámetro previamente forrado con papel de horno. Alternar los colores y superponerlos ligeramente.
Cubrir el molde y dejar fermentar hasta que la masa triplique su volumen. El tiempo de fermentación depende mucho de la temperatura del ambiente y puede variar de tres a cinco horas.
Justo antes de hornear, espolvorear la superficie con láminas de almendra.
Cocer la tarta encanto en horno estático precalentado a 170° durante 50 minutos, cubriéndola con una hoja de papel aluminio en los últimos 20 minutos de cocción, si se dorase demasiado. Sacar del horno y dejar enfriar antes de quitarla del molde y colocarla en el plato de servir. Si se desea, se puede decorar con una ligera espolvoreada de azúcar glas. ¡Disfruta! Paola.
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