Hoy fermenta no solo una masa sino también el buen humor porque he puesto en el horno una espectacular focaccia en espiral con cebollas. Es una de esas recetas que deben ir directamente a la categoría “para repetir de inmediato”. La masa, simple y rústica gracias a la harina de tipo 1, se enrolla en una gran espiral que al hornearse se vuelve suave, dorada e irresistiblemente sabrosa porque, entre los pliegues, he puesto cebollas suavemente pochadas. Es una focaccia escenográfica, perfecta para llevar a la mesa cuando se quiere sorprender con algo diferente y tentador. Así que… deslizad hacia abajo, leed la receta y guardadla de inmediato entre las favoritas. ¡Confiad! (Lo sé, lo sé… también tengo una carpeta que ya pesa más que mi disco duro). ¡Buena fermentación!
Otras focaccias que no te puedes perder:
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 5 Horas
- Tiempo de preparación: 45 Minutos
- Porciones: 4 Personas
- Métodos de Cocción: Fogón, Horno
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes para la focaccia en espiral con cebollas
Yo utilicé levadura de cerveza seca, pero podéis optar por la fresca si preferís. En este caso, usad 15 g y disolvedla en el agua tibia antes de añadirla a la harina.
- 500 g harina tipo 1
- 5 g levadura de cerveza seca
- 1 cucharadita azúcar
- 200 ml leche
- 100 ml agua
- 30 ml aceite de oliva virgen extra
- 7 g sal
- 1 cebolla roja
- aceite de oliva virgen extra
- sal
- orégano
- vinagre balsámico (opcional)
- flor de sal
Herramientas
Yo preparé la masa de esta espiral con la amasadora, pero podéis hacerlo con cualquier batidora o podéis amasar a mano trabajando enérgicamente los ingredientes primero dentro de un bol y luego sobre la encimera.
- 1 Amasadora
- 1 Batidor de mano
- 1 Bol
- 1 Sartén
- 1 Bandeja para horno con un diámetro de 30 cm
- 1 Pincel
Preparación de la focaccia en espiral con cebollas
Poner en el bol de la amasadora la harina, la levadura seca y el azúcar y mezclarlos bien con un pequeño batidor de mano.
Luego, añadir la leche y el agua (ambos tibios) y comenzar a amasar con el gancho amasador.
Cuando la harina haya absorbido los líquidos y la masa comience a compactarse, incorporar también el aceite y la sal y continuar trabajando hasta que se envuelva bien en el gancho. Debe obtenerse una masa elástica y homogénea.
Transferirla a la encimera, formar una bola, colocarla en un bol, cubrirla y dejarla fermentar hasta que duplique su volumen en un lugar tibio y alejado de corrientes de aire. El tiempo de fermentación depende mucho de la temperatura del ambiente circundante y puede variar de dos a tres horas.
Pelar la cebolla y cortarla en rodajas finas.
En una sartén calentar un par de cucharadas de aceite, luego añadir las cebollas y una pizca de sal. Dejarlas pochar a fuego lento durante unos diez minutos, removiendo de vez en cuando. Yo añadí también un chorrito de vinagre balsámico a mitad de cocción, porque quería obtener un sabor más caramelizado. Pero podéis evitarlo si no os gusta. Una vez listas, dejarlas enfriar completamente.
Terminada la primera fermentación, aplanar suavemente la masa y dividirla en piezas.
Trabajar rápidamente a mano cada pieza hasta obtener un cordón uniforme.
Tomar el primero, enrollarlo sobre sí mismo formando una pequeña espiral y colocarlo en el centro de la bandeja: será el corazón de la espiral.
Luego formar los otros cordones y, uno a uno, envolverlos alrededor del núcleo inicial para crear la espiral que dará forma a la focaccia.
Finalmente, insertar entre vuelta y vuelta las cebollas ya templadas. Cubrir y dejar fermentar durante un par de horas más o hasta que la focaccia se haya hinchado y cubra toda la superficie de la bandeja.
Justo antes de hornear, pincelar toda la superficie con aceite, espolvorear con orégano y espolvorear con flor de sal. Este tipo de sal es ideal en estas preparaciones porque su grano, ni demasiado fino ni demasiado grueso, es perfecto para dar sabor sin resultar invasivo.
Cocinar la focaccia en espiral con cebollas en horno estático precalentado a 190° durante 20/25 minutos o hasta que esté dorada. Sacarla del horno y dejarla templar ligeramente antes de disfrutarla. ¡Disfruta! Paola
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