Estas brioche de cardamomo con masa madre son formidables. Super suaves y especiadas, además de ser muy vistosas. Para hacerlas aún más deliciosas, he enriquecido el relleno con trozos de chocolate negro y nueces. En la superficie, tienen una costra crujiente y caramelizada creada por el azúcar moreno con el que se espolvorean antes de hornearlas.
Una variante de las clásicas Kanelbullar, es decir, los rollos de canela suecos. Con el cardamomo, en mi opinión, son aún más sabrosas. Además, me recuerdan nuestro viaje a Tromsø en enero, donde estaban omnipresentes en las panaderías.
- Dificultad: Media
- Tiempo de reposo: 22 Horas
- Tiempo de preparación: 40 Minutos
- Porciones: 12 brioche
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Sueca
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 150 g masa madre (refrescada y duplicada)
- 230 g leche (tibia)
- 460 g harina 0
- 60 g azúcar
- 1/2 vaina de vainilla
- 1 huevo (mediano)
- 1 cucharadita sal
- 75 g mantequilla (suave)
- 110 g mantequilla
- 90 g azúcar
- 2 cucharaditas cardamomo en polvo
- 1/4 cucharadita sal
- 50 g chocolate negro
- 50 g nueces
- 1 huevo (para pincelar)
- c.s. azúcar moreno (para espolvorear)
Pasos
Para preparar las brioche de cardamomo con masa madre, coloca en el bol de la batidora la masa madre refrescada y duplicada en volumen junto con la leche tibia. Mezcla para combinar. Añade la harina, el azúcar, las semillas de media vaina de vainilla y el huevo. Enciende la batidora y amasa todo hasta obtener una masa homogénea. En este punto, añade la sal y la mantequilla suave en cubos y sigue amasando hasta que la masa esté unida, es decir, se separe de los bordes y el fondo del bol y esté lisa y elástica.
Forma una bola con la masa, colócala en un bol, cubre con film transparente y deja que suba en un lugar cálido, alejado de corrientes de aire, durante 6 horas.
Tras las primeras 6 horas de reposo de la masa, ponla en la nevera y déjala reposar allí de 12 a 48 horas.
Tras el tiempo de reposo en la nevera, saca la masa y deja a temperatura ambiente durante 30 minutos.
Mientras tanto, prepara el relleno: derrite la mantequilla y colócala en un plato hondo. Añade el azúcar, el cardamomo en polvo y la sal y mezcla bien todo.
Pica gruesamente el chocolate negro y las nueces y reserva.
Extiende la masa sobre una superficie ligeramente enharinada hasta obtener un rectángulo de aprox. 30 x 50 cm. Unta el relleno de mantequilla y cardamomo sobre una mitad de la masa, luego espolvorea con el chocolate negro y las nueces picadas y cierra la masa en forma de libro, de modo que la parte de masa sin relleno cubra la que tiene relleno.
Corta el rectángulo obtenido en 12 tiras de aprox. 2,5 cm de ancho, en el sentido de la anchura.
Toma la primera tira de masa y, sosteniendo con el índice y el pulgar un extremo dejado intacto, haz que la masa dé dos vueltas alrededor de dichos dedos, como harías para enrollar un hilo, para que nos entendamos. Pasando el pulgar en el segundo giro, pasa el resto de la masa en horizontal entre el pulgar y el índice, siempre como harías para bloquear un hilo enrollado para cerrarlo. Encaja el extremo de la masa en el lado inferior de la brioche y colócala en una bandeja forrada con papel de horno. Procede de la misma manera con las tiras de masa restantes.
Cuando hayas preparado todas las brioche, cúbrelas con film transparente y deja que suban hasta que dupliquen su tamaño. Tomará aprox. 3-4 horas.
Poco antes de que se acabe el tiempo, precalienta el horno a 190 grados (estático).
Pincela tus brioche con el huevo batido y espolvorea las partes de masa con azúcar moreno.
Hornea las brioche de cardamomo a 190 grados durante 20-25 minutos, hasta que estén doradas.
Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla o disfrútalas calientes.
Las brioche restantes se pueden congelar tranquilamente en bolsas para alimentos.

