La galette con manzanas es un postre mantecoso y quebradizo, con muchas manzanas jugosas cubiertas de azúcar y canela que lo hacen especial en su sencillez. La galette es un postre típico de Francia, similar a una tarta, pero con un aspecto más rústico y con una masa similar a la pasta brisée que se derrite en la boca. Servida con nata montada o una bola de helado de vainilla siempre es una satisfacción para el paladar incluso de los más golosos.
Preparar la galette de manzanas es realmente muy fácil y como veis, también es muy llamativa si las manzanas se colocan en abanico en direcciones alternas.
Si os gustan las galettes, probad también estas recetas mías:
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de reposo: 40 Minutos
- Tiempo de preparación: 35 Minutos
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Francesa
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 120 g harina 00
- 80 g harina integral
- 1 cucharada azúcar moreno
- 1/2 cucharadita sal
- 150 g mantequilla (fría)
- c.s. agua (fría)
- 3 cucharadas azúcar
- 2 cucharaditas canela en polvo
- 3 manzanas
- 30 g mantequilla
- c.s. nata (para servir)
Pasos
Para preparar la galette con manzanas, poned en el procesador la harina 00, la harina integral, el azúcar, la sal y la mantequilla fría cortada en cubitos. Encended el procesador por unos segundos, hasta obtener una mezcla arenosa. Agregad 1 cucharada de agua fría y encended nuevamente el procesador, hasta que la masa tome forma. Transferid a la encimera y amasad rápidamente con las manos hasta obtener una masa homogénea, eventualmente agregad un poco más de agua fría si fuese necesario.
Aplanad la masa, envolvedla con film y dejad reposar en la nevera durante al menos 30 minutos.
Si no tenéis un procesador, simplemente colocad la harina en forma de fuente con el azúcar y la sal, luego poned el centro la mantequilla en cubitos y el agua y amasad todo rápidamente sin trabajar demasiado la masa, recordad.Pasado el tiempo de reposo de la masa en la nevera, estiradla entre dos hojas de papel de horno, hasta obtener un cuadrado de aprox. 35 x 35 cm. Guardad en la nevera por 10 minutos.
En un bol pequeño, mezclad el azúcar con la canela en polvo. Reservad.
Lavad y pelad las manzanas, cortad cada manzana en cuatro cuartos y eliminad el corazón. Cortad cada cuarto en rodajas finísimas, preferiblemente sin descomponer el cuarto.
Pasado el tiempo de reposo de la masa en la nevera, precalentad el horno a 175 grados (ventilado). Quitad la hoja de papel de horno que cubre la masa. Espolvoread la masa con aprox. 2 cucharaditas de la mezcla de azúcar y canela, dejando libres 3-4 cm a lo largo de los bordes.
Tomad el primer cuarto de manzana cortado en rodajas y abridlo en abanico. Colocad en la parte de masa espolvoreada con azúcar, comenzando en una esquina. Tomad el cuarto de manzana siguiente, abridlo en abanico y colocadlo junto a la anterior, pero girado 90 grados. Continuad de la misma manera con los cuartos de manzana restantes, hasta formar 3 filas de manzana, compuestas cada una de 3 o 4 cuartos, según el tamaño de las manzanas. Al colocar cada abanico de manzana girado 90 grados respecto al anterior, obtendréis un efecto llamativo. Las rodajas de manzana que sobraron las podéis insertar aquí y allá en los espacios vacíos entre los otros cuartos.
Espolvoread luego las manzanas con abundante mezcla de azúcar y canela. Cortad la mantequilla en trozos pequeños y poned un trocito de mantequilla sobre cada abanico de manzana.
Doblád los bordes de la masa hacia el centro, para cubrir los abanicos de manzana a lo largo del borde.
Hornead la galette con manzanas a 175 grados durante aprox. 45 minutos, hasta que esté dorada.
Sacad del horno y servid vuestra galette caliente o fría, cortada en cuadraditos y acompañada con nata montada o helado de vainilla.
