La confitura de mango y fruta de la pasión aporta un toque exótico a la mesa. Es muy aromática y tiene ese equilibrio justo entre dulce y ácido. Yo la comería incluso a cucharadas. Pero tengo una pasión innata por estas dos frutas.
Pruebala en rebanadas de pan tostado, como relleno para tartas, en el yogur y mucho más. No podrás prescindir de ella.
Obviamente utiliza solo fruta madura y elige mangos de calidad. Si estás pensando que el mango y la fruta de la pasión no son precisamente las frutas más económicas, tienes razón. Pero siempre hay que evaluar la relación calidad/precio. Y sobre todo, también tus propios gustos. Por ejemplo, en lugar de preparar dos confituras que son buenas, pero siempre las mismas, se podría optar por una confitura diferente a lo habitual, que quizás luego se aprecie más en términos de sabor.
- Dificultad: Fácil
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: ca. 1,5 kg de confitura
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 1 kg pulpa de mango (obtenida de ca. 1,2 kg de mango)
- 1 limón (zumo)
- 6 frutas de la pasión
- 1 vaina de vainilla
- 420 g azúcar
- 1 sobre fruttapec 3:1
Pasos
Para preparar la confitura de mango y fruta de la pasión, lava y pela el mango, elimina el hueso, corta la pulpa en trozos y colócala en una olla. Debes obtener 1 kg de pulpa de mango.
Añade el zumo del limón.
Tritura todo con la batidora de mano para obtener un puré.
Agrega la pulpa de las frutas de la pasión, las semillas de la vaina de vainilla, el azúcar y el fruttapec 3:1. Mezcla bien todo y lleva a ebullición, removiendo de vez en cuando.
Hierve durante 3-4 minutos y envasa tu confitura de mango y fruta de la pasión aún caliente, en tarros estériles. Cierra inmediatamente la tapa y coloca los tarros boca abajo sobre la encimera. Déjalos boca abajo durante 5 minutos, luego ponlos derechos.
Deja enfriar y luego guarda en un lugar fresco y seco, preferiblemente oscuro.
Una vez abierto un tarro, se debe conservar en la nevera.

