Los buñuelos dulces de Carnaval son dulces fermentados, crujientes por fuera y tiernos por dentro, que se pueden decorar de muchas maneras para hacerlos coloridos y animados, porque ya se sabe, en Carnaval cuantos más colores mejor. Para preparar estos buñuelos he utilizado la levadura madre seca EVA, del Molino Merano, y he dejado fermentar la masa toda la noche. Por la mañana dividí la masa y le di a cada pieza la forma de un crostolo, digamos. Después de un breve tiempo de fermentación adicional, los freí y luego los glaseé y decoré. ¡Solo digo que… volaron!
Si te gustan los buñuelos, prueba también estas recetas:
- Dificultad: Media
- Tiempo de reposo: 13 Horas
- Tiempo de preparación: 45 Minutos
- Porciones: 14 buñuelos
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Carnaval
Ingredientes
- 520 g harina de trigo blando 0 (Molino Merano)
- 40 g levadura madre seca EVA (Molino Merano)
- 70 g azúcar
- 300 g leche
- 3 g sal
- 2 yemas
- 45 g mantequilla suave
- 320 g azúcar glas
- 60 ml leche
- c.s. colorante alimentario (opcional)
- c.s. perlitas de azúcar (opcional)
- 1 l aceite de cacahuete (para freír)
Pasos
Para preparar los buñuelos dulces de Carnaval pon en el bol de la amasadora la harina junto con la levadura madre EVA, el azúcar y la leche tibia. Pon en marcha la amasadora y añade la sal. Amasa unos minutos y añade las yemas. Cuando obtengas una masa homogénea, añade la mantequilla suave en cubos y sigue amasando hasta que la masa esté lisa, es decir, se haya separado del fondo y los bordes del bol y esté enrollada alrededor del gancho. Tardará unos 20 minutos en total. Forma una bola, vuelve a poner en el bol y deja fermentar cubierto con film en un lugar cálido (27 grados), durante 10-12 horas, hasta que doble su volumen.
Cuando la masa haya doblado su volumen, desinflala y extiéndela con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada, hasta obtener un rectángulo de aprox. 25 cm x 16 cm. Corta el rectángulo por la mitad a lo largo, para obtener dos tiras de masa de aprox. 25 cm x 8 cm. Luego corta cada tira de masa en 7 piezas a lo ancho, para obtener 7 rectángulos de aprox. 3,5 cm x 8 cm. Haz un corte en el centro de cada rectángulo, siempre a lo largo, dejando intactos aprox. 1,5 cm en los bordes. Toma un rectángulo de masa y pasa un extremo por el corte dos veces, para obtener un efecto torcido. Coloca en una bandeja forrada con papel de horno. Procede de la misma manera con el resto de la masa. Luego cubre los buñuelos obtenidos con film y deja fermentar durante otra hora aproximadamente en un lugar cálido.
Pasado el tiempo de reposo calienta el aceite en una olla grande de bordes altos, adecuada para freír. Cuando el aceite alcance la temperatura de 160-165 grados, sumerge 3-4 buñuelos a la vez (según la capacidad de la olla), cubre con tapa y deja freír durante aprox. 2 minutos a fuego medio-bajo. Luego gira los buñuelos y termina la cocción durante otros 1-2 minutos, sin tapa, hasta que estén dorados.
Retira los buñuelos del aceite con la ayuda de una espumadera y colócalos sobre papel de cocina para que absorban el exceso de aceite.
Cuando hayas frito todos los buñuelos y se hayan enfriado o al menos atemperado, puedes proceder a glasearlos.
Mezcla el azúcar glas con la leche en un bol. Si quieres unos buñuelos con glaseado de color, pon 1-2 cucharadas de glaseado en otro bol pequeño o incluso en 2 boles pequeños, según cuántos colores quieras hacer y añade un poco de colorante alimentario a estos.
Sumerge uno a uno los buñuelos en el glaseado blanco (solo por un lado), deja escurrir unos instantes y colócalos sobre una rejilla. Añade luego el glaseado de color con la ayuda de una cuchara, decorando a gusto y termina con cualquier perlita de azúcar de color.
¡Deja secar y disfruta!
