Ah, los parasol fritos… Hay un plato que probablemente ningún niño rechaza. La cotoletta alla milanese. Yo también la adoraba cuando era pequeña (y aún ahora que soy mayor), pero cuando mi madre preparaba los parasol fritos, no había cotoletta que pudiera competir. Prácticamente, cuando los ponía en la mesa era como si fuera domingo, Pascua y Navidad juntos. En agosto. Y de vez en cuando septiembre. Porque esos eran los meses en los que el colega de trabajo de mi padre los recolectaba en el bosque cerca de su casa. Y a menudo le regalaba a mi padre, ¡para nuestra gran alegría! Para mí representan uno de los comfort food por excelencia.

Preparar los parasol fritos es facilísimo, pero hay que seguir algunos consejos. Lo primero que hay que hacer, obviamente, es limpiarlos bien, eliminando el tallo y luego pasando un pincel o un paño húmedo por todo el sombrero y también por las láminas, para eliminar cualquier residuo de tierra o insectos. Luego podéis empanarlos con los pasos clásicos de harina, huevo batido y pan rallado.

Una cosa muy importante para la preparación de los parasol, es que se cocinen bien, ya que estos hongos, crudos o incluso semicrudos, son venenosos y se corre el riesgo de intoxicación. Es mejor cocinarlos bien, por lo tanto, para evitar efectos secundarios desagradables. Freírlos hasta que estén dorados, en mi opinión, sigue siendo el método más sabroso y también seguro para prepararlos.

Si encontráis parasol aún cerrados, no hay problema. Llenad un vaso o tarro con agua e introducidlos, de manera que el tallo esté en contacto con el agua. Veréis que se abrirán después de unas horas.

Parasol fritos
  • Dificultad: Fácil
  • Tiempo de preparación: 20 Minutos
  • Porciones: 4 personas
  • Métodos de Cocción: Fogón
  • Cocina: Italiana

Ingredientes

  • 4 parasol (también 8 si son pequeñitos)
  • 3 cucharadas harina
  • 2 huevos
  • c.s. sal
  • c.s. pimienta
  • 200 g pan rallado
  • 400 ml aceite de cacahuete
  • c.s. limón (en rodajas)

Pasos

  • Para preparar los parasol fritos, tomad los parasol, eliminad el tallo y limpiad el sombrero cuidadosamente con un pincel o un paño húmedo. Tanto la parte superior como las láminas, para eliminar eventuales bichitos o tierra residual. Si estuvieran particularmente sucios, pasadlos rápidamente bajo el agua corriente, de modo que no absorban demasiada agua. En tal caso, colocad luego los sombreros de los parasol sobre papel de cocina o un paño limpio y dejadlos secar.

    Si los parasol son pequeños, podéis dejar el sombrero entero, de lo contrario os recomiendo cortarlos a la mitad, así será más fácil darles la vuelta durante la cocción.

  • Preparad entonces lo necesario para empanarlos, es decir, 1 plato con la harina, 1 plato con los huevos, que batiréis con un tenedor después de haber añadido sal y pimienta, y un tercer plato con el pan rallado.

    Pasad todos los parasol en la harina, de modo que estén cubiertos, eliminad el exceso de harina y colocadlos sobre papel de cocina.

    Luego pasadlos, uno a uno, primero en el huevo batido y luego en el pan rallado, presionando ligeramente para que este último se adhiera bien a toda la superficie.

    Parasol fritos
  • Calentad el aceite en una sartén grande adecuada para freír y, hasta que alcance aprox. 165 grados (si no tenéis un termómetro, podéis sumergir el mango de una cuchara de madera en el aceite, si a sus lados suben burbujitas, está listo). Insertad entonces los parasol empanados en el aceite caliente y dejad freír durante 3-4 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando, hasta que estén dorados por todos lados.

    Retirad los parasol del aceite y colócalos sobre papel de cocina para que absorban el exceso de aceite. Servid inmediatamente acompañados de rodajas de limón para quien lo desee. Los parasol fritos son excelentes acompañados de una ensalada fresca o incluso ensalada de patatas. Si queréis, podéis servirlos con salsa remoulade, de la cual encontráis mi receta aquí.

Sugerencias

Si lo deseáis, podéis añadir queso rallado o hierbas aromáticas al pan rallado.

Si el huevo escasea antes de poder pasar por él todos los parasol, podéis añadir unas cucharadas de leche o nata al huevo residual, para evitar tener que romper otro y consumirlo solo a la mitad.

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PassioneCooking

Recetas del Alto Adigio, italianas e internacionales comprobadas, para quienes aman cocinar y también comer.

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