La pasta fresca con masa de calabaza y harina de sémola resulta sin embargo más consistente que la hecha con harina remolida o mixta. Con las dosis que indico me he encontrado realmente bien y no he tenido ningún problema. Al hacer la pasta fresca casera a veces si la masa no está compacta en el punto justo sucede que se vuelve bastante difícil separar las tagliatelle una de otra. ¿Os ha pasado alguna vez este inconveniente? A mí sí, no con las tagliatelle sino con las orecchiette pugliesi demasiado pegajosas digamos así para entendernos. Me costaba mucho darles la vuelta. Una maravilla con la pasta fresca de calabaza y harina de sémola que veis en la imagen. Gran satisfacción y por lo tanto más gusto. Finalmente encontré la idea justa para presentar también a los invitados.
En otoño además las calabazas abundan y cuestan poco.
- Dificultad: Media
- Costo: Medio
- Tiempo de reposo: 1 Hora
- Tiempo de cocción: 4 Minutos
- Porciones: 4
- Cocina: Italiana
Ingredientes
- 400 g sémola
- 150 g calabaza (Pesada cocida sin la corteza)
- 1 cucharadita aceite de oliva
- 2 huevos
- 1 pizca sal fina
- 200 g salchicha
- c.s. vino blanco
- perejil (fresco)
- c.s. sal
Herramientas
- Sartén – antiadherente con tapa
- Robot de cocina
- Rodillo
- Tabla de amasar
- Cortapasta (o cuchillo)
- Olla
Preparación
Cocinar la pulpa de calabaza a trozos en la sartén antiadherente sin agua con una cucharadita de aceite y una pizca de sal durante unos cinco minutos. Tapar con la tapa y remover de vez en cuando.
Verter en el recipiente del robot de cocina la sémola, los huevos y la calabaza cocida. Encender y batir durante dos/tres minutos.
Hacer un pequeño bollo de la masa de calabaza y harina de sémola y dejar reposar en un bol en el frigorífico durante unos veinte minutos.
Extender la pasta finamente sobre la tabla de amasar de madera con el rodillo cogiendo un poco a la vez y cortar con el cortapasta. O hacer las tagliatelle utilizando un cuchillo. No serán regulares pero estará bien igualmente.
Cocinar las tagliatelle en una olla de agua hirviendo con sal durante cuatro minutos.
Mientras tanto, desmenuzar la salchicha en el aceite de oliva en una sartén y rociar con vino blanco. Cocinar durante al menos diez minutos. Si se seca demasiado, añadir medio cucharón del líquido de cocción de la pasta.
Condimentar bien la pasta fresca de calabaza y harina de sémola con la salchicha y un poco de perejil crudo picado finamente y servir a la mesa.
Pasta fresca de calabaza y harina de sémola con salchicha
Consejos:
Seguir las dosis recomendadas para obtener una masa seguramente compacta en el punto justo que permita obtener un buen resultado de la receta de la pasta fresca de calabaza.
No añadir agua en la masa, basta ciertamente la que suelta la calabaza para amalgamar la masa.
Si preferís otro condimento para la pasta fresca, un buen ragú de carne picada va perfecto.
He preferido probar esta receta en blanco para variar.
VEN TAMBIÉN A CURIOSEAR EN EL TABLERO DE PINTEREST LA COCINERA QUE RECUPERA
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