Las naranjas con pudín de vainilla son un postre sabroso, además ricas en vitaminas entre las que se encuentran la A, la B y la C. Son valiosas y útiles para nuestro sistema inmunológico. Se deben consumir en abundancia especialmente durante la temporada invernal.
Dos o tres naranjas pueden ser suficientes para cubrir las necesidades diarias.
Las naranjas forman parte de la familia de los cítricos como los limones, mandarinas y pomelos.
Hay distintas variedades que difieren tanto en el sabor como en su forma y tamaño. Algunas son más dulces y se disfrutan más.
Otras, por lo tanto, son más jugosas y tienen un sabor más ácido. Estas se utilizan para hacer zumos y se pueden endulzar al gusto.
Las naranjas con pudín de vainilla son recomendadas por su sabor delicado.

Dificultad: Media
Tiempo de preparación: 30 Minutos
Porciones: 4
Métodos de Cocción: Cocina
Cocina: Italiana

Ingredientes

4 naranjas (grandes)
c.s. limoncello
1 sobre pudín de vainilla
3 cucharadas azúcar
1 1/2 l leche entera

Utensilios

Cacerola

Preparación

Verter el contenido del preparado de pudín con tres cucharadas de azúcar en una olla.
Añadir poco a poco la leche caliente, remover frecuentemente y hervir durante unos tres minutos.
Cortar la parte superior de la naranja unida a la hoja.
Separar con el cuchillo la pulpa y vaciar las naranjas.
Extraer la pulpa con la cuchara con delicadeza.
Cortar en trozos y colocar en un bol.
Cuando el pudín se haya enfriado llenar la mitad de la naranja, añadir la pulpa en trozos, un poco más de pudín y cerrar con la parte superior reservada.
Finalmente, guardar en el frigorífico durante unas horas y disfrutar de las naranjas con pudín de vainilla frías.