Risotto con calabacines y rúcula

Risotto con calabacines y rúcula

El risotto con calabacines y rúcula surge de una conversación casual.
A partir de la solicitud de mi marido: “¿Quién sabe cómo es el risotto cocinado con rúcula, piensas que se podría realizar?” me puse a buscar en Google descubriendo que en realidad no es para nada una novedad y que muchos ya lo habían pensado antes que nosotros.

Como suelo hacer, tomé la idea para realizar un risotto a mi manera, sustituyendo el taleggio por el queso provolone, que tenía y algún otro cambio

A la rúcula luego se encargó mi marido, que la recogió fresca en el campo, ¡qué majo! 🙂

Seguramente se prestará para hacerlo nuevamente.

No obstante, hay que decir que este descubrimiento ha sido exitoso.

De todas formas, sin duda se debe repetir.

RISOTTO CON CALABACINES Y RÚCULA
  • Dificultad: Media
  • Costo: Medio
  • Tiempo de preparación: 20 Minutos
  • Porciones: 4
  • Métodos de Cocción: Fogón
  • Cocina: Italiana

Ingredientes

  • 1 l Agua
  • Zanahorias (1)
  • Cebolla (1)
  • Apio (Un trozo)
  • 2 Tomates
  • 2 Muslos de pollo
  • 350 g Arroz (parboiled)
  • Calabacines (1)
  • Cebollas (1)
  • 150 g Provolone
  • al gusto Sal
  • al gusto Pimienta
  • Mantequilla (Una nuez)
  • al gusto Vino blanco
  • 4 cucharadas Aceite de oliva virgen extra
  • 1 l Caldo de pollo

Herramientas

  • Olla
  • Robot de cocina

Preparación

  • Preparar un caldo en una olla con un litro de agua con 2 muslos de pollo, cebolla, apio, zanahoria y tomates cocinados de todas formas durante unos treinta minutos.

  • Dorar luego en otra olla con aceite de oliva la cebolla y agregar entonces el arroz a tostar. Rociar con vino blanco.

  • Añadir después de que el vino evapore el calabacín rallado en el robot de cocina, la rúcula limpia y picada y remover. Verter el caldo pero añadiéndolo con el cucharón a medida que se absorbe.

  • Al final de la cocción añadir sin embargo el provolone en dados y una pizca de pimienta negra, esperar a que el queso se funda y servir el buen risotto con calabacines y rúcula caliente y fragante en los platos.

Risotto con calabacines y rúcula

Consejos para el risotto con calabacines y rúcula: Decorar finalmente con un poco de rúcula fresca en cada plato. Los muslos de pollo por otro lado se pueden recuperar también haciendo quizás una buena ensalada de pollo simplemente reduciéndolos a trozos y uniéndolos con encurtidos, pepinillos, aceitunas, alcaparras, etc. Algunos prefieren comer los muslos como segundo sin añadir otro condimento. Obviamente no serán desperdiciados. Naturalmente esperar a que todos estén sentados a la mesa para comer caliente. Una buena costumbre que prácticamente se está perdiendo.

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La cocinera que recupera La comida no se tira sino que se transforma.

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