La crema de grelos es una preparación muy sabrosa y apetecible, facilísima y bastante rápida; no contiene huevos, ni gluten o lactosa. Podemos utilizarla para enriquecer tortillas, canapés o bruschettas de aperitivo, condimentar pasta, o para rellenar sándwiches, panettones gastronómicos, tartas saladas diferentes a lo habitual; en fin, no pongas límites a tu imaginación. El grelo es una hortaliza típicamente invernal, rica en minerales y vitaminas, por lo que no solo está buena sino que también es saludable. La crema de grelos se prepara realmente en poco tiempo y con solo cuatro ingredientes, sin necesidad de tener utensilios de cocina especiales. Pruébala, porque realmente merece ser probada.

- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 4
- Métodos de Cocción: Cocina
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno y Primavera
Ingredientes
- 500 g grelos
- 1 diente ajo sin germen interno
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. sal fina
- c.s. guindilla (opcional)
Pasos
Limpiamos nuestros grelos. Mantenemos las hojas y las flores y eliminamos la mayoría de los tallos demasiado largos, especialmente aquellos que son demasiado gruesos, duros y leñosos, dejando en su lugar los tallos más pequeños y tiernos.
Lávalos bajo agua corriente y déjalos escurrir.
Mientras tanto, ponemos a calentar agua en una olla grande.
Cuando el agua hierva, añadimos 1/2 cucharadita rasa de sal fina y también agregamos los grelos.
Cubrir la olla y dejar que vuelva a hervir.
Cocemos los grelos durante no más de 10 minutos, dándoles la vuelta de vez en cuando.
Escurrimos perfectamente del agua de cocción (guardamos un cucharón que podría ser útil en caso de que deseemos una crema más suave, más fluida) y dejamos enfriar durante unos diez minutos en un colador.
Pasamos los grelos cocidos a una batidora, añadimos el diente de ajo (si no te gusta, podemos omitirlo o usar una pizca de ajo en polvo) y el aceite de oliva virgen (un par de cucharadas son más que suficientes).
Batimos unos segundos hasta obtener una crema; si es demasiado densa para tus gustos o propósitos, añade otro chorrito de aceite o unas cucharadas de agua de cocción.
Prueba y ajusta la sal si es necesario. Ahora también puedes añadir una pizca de guindilla en polvo o la punta de un chile fresco o seco, que va muy bien con los grelos. Se conserva en la nevera, cubierto, durante un par de días.
Eso es todo; la crema de grelos está lista y podrás disfrutarla como sugiera tu creatividad en la cocina.
Buen provecho