Pasos

• Primero, preparad los ñoquis de patata. Yo he usado la olla a presión, pero también podéis cocerlas en abundante agua alargando los tiempos de cocción. Colocad las patatas en la cesta y ponedla dentro de la olla con un poco de agua. Cerrad la olla y llevadla a la máxima potencia. Desde el inicio del silbido, coced durante 8 minutos. Una vez pasado el tiempo de cocción, dejad salir gradualmente el vapor.

  Una vez cocidas las patatas, prensadlas sobre la harina que habréis vertido previamente sobre la tabla de amasar. Añadid una pizca de sal y amasad con las manos hasta obtener una masa lisa y compacta. No amaséis demasiado, de lo contrario los ñoquis se pondrán duros durante la cocción.

  Luego, tomad una parte de la masa y, con la punta de los dedos, extendédla hasta formar cordones gruesos de 1 o 2 centímetros. Para hacerlo, ayúdaos espolvoreando harina de sémola sobre la tabla de amasar.

  Con la ayuda de un cuchillo, cortad los cordones en trocitos hasta formar los ñoquis. A medida que los preparéis, colocadlos en una bandeja ligeramente espolvoreada con harina de sémola bien separados. Para obtener la clásica forma rayada, deberéis pasarlos por los dientes de un tenedor o por un rallador de ñoquis, haciendo una ligera presión con el pulgar. También para esta operación usad harina de sémola.

  Ahora que los ñoquis están preparados, no os queda más que cocerlos en abundante agua salada y ocuparos mientras tanto del condimento. Picad el salmón ahumado y derretid la mantequilla en una sartén. Añadid el salmón y coced durante unos instantes. El salmón ahumado no necesita mucha cocción.

  Verted luego la nata líquida y continuad cociendo a fuego bajo durante un par de minutos, hasta que la nata comience a espesarse un poco. Cuando los ñoquis suban a la superficie, escurridlos con una espumadera y pasadlos a la sartén con el condimento. Mezclad bien hasta que se amalgamen con el condimento.

  

• ¡Los ñoquis están listos! Añadid una cucharada de pesto de pistachos, un poco de granillo y servid.