El pastel de arroz a la pizzaiola es un plato salado, ni siquiera yo sé decir si es un primer plato o un segundo, fácil y muy delicioso con mucho queso que se estira. Basta con pocos ingredientes para crear un plato para chuparse los dedos. Dentro de mi pastel de arroz he puesto Montasio, pero podemos tranquilamente utilizar el queso a pasta hilada que prefiramos o mejor aún el que tengamos en casa. Incluso mozzarella irá muy bien. Podemos también enriquecer con embutidos, vegetales a la parrilla, setas, en fin, lo que sugiera la fantasía. Lo bueno de esta receta es que puedo prepararla incluso el día anterior y luego gratinarla en el último momento. La palabra clave es: abunda con el queso. Si quieres un plato súper delicioso el queso debe chorrear en cada corte, así que no escatimes. Mejor una porción más pequeña de un plato delicioso que una porción abundante de un pastel de arroz a la pizzaiola un poco demasiado seco.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 6 personas
- Métodos de Cocción: Horno
- Cocina: Italiana
Ingredientes para la preparación del pastel de arroz con queso fundido
- Media Cebolla
- 1 zanahoria
- Media rama de apio
- 320 g Arroz Carnaroli
- Medio vaso vino blanco seco
- 600 ml Puré de tomate
- 1 vaso Agua
- 2 cucharadas Aceite de oliva virgen extra
- c.s. Sal
- 30 g Mantequilla
- 400 g Montasio
- 50 g queso parmesano rallado
Herramientas para la preparación del pastel de arroz
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- Cacerola
- Molde 24 cm de diámetro o 24×24 cm
Preparación del pastel de arroz
Empezamos preparando un risotto al tomate. En una olla ponemos la cebolla, apio y zanahoria finamente picados con un poco de aceite y dejamos dorar un minuto. Añadimos el arroz y lo tostamos. Desglasamos con vino blanco. Podemos en este punto añadir el puré de tomate, mezclar, salar y cocinar. Si fuera necesario añadimos el agua.
Cuando el arroz esté casi cocido añadimos la mantequilla y el parmesano y mezclamos bien. Forramos con papel de horno un molde desmontable de 24-26 cm de diámetro y vertemos la mitad del arroz. Presionamos bien formando la base.
Cubrimos con el queso en cubitos y añadimos el resto del arroz. Cubrimos con parmesano y unos trocitos de mantequilla. Precalentamos el horno estático a 200°, horneamos y cocinamos durante unos 15-20 minutos. Servimos caliente o frío.
