Tarta de ricotta con cacao y gotas de chocolate, un dulce muy esponjoso e ideal para el desayuno. Muy simple de hacer, esta tarta tiene una hermosa característica: la humedad que encierra toda su suavidad. De hecho, se mantiene esponjosa durante días, especialmente si está bien cubierta. Se prepara en muy pocos minutos, no tiene mantequilla y, en casa, la hemos adorado desde el primer bocado. No tiene particularidades en la elaboración salvo trabajar al menos los primeros tres minutos con las varillas eléctricas pero, si no las tenéis, bastará con repetir esta operación con unas varillas manuales o un tenedor. Aquí abajo os dejo otras deliciosas ideas para vuestro desayuno, mientras que al final de la receta encontraréis algunas respuestas a las preguntas más comunes.

Dificultad: Muy fácil
Costo: Muy económico
Tiempo de preparación: 10 Minutos
Porciones: molde de 24 cm
Métodos de Cocción: Horno eléctrico
Cocina: Italiana
Estacionalidad: Todas las estaciones

Ingredientes

250 g ricotta
50 g cacao amargo en polvo
160 g azúcar
3 huevos (medianos)
80 g aceite de semillas de girasol
40 g leche sin lactosa
1 bolsita levadura en polvo para dulces
c.s. gotas de chocolate blanco
c.s. gotas de chocolate negro

Herramientas

1 Cuenco
1 Molde para tartas
1 Espátula
1 Batidora eléctrica

Pasos

Para hacer la Tarta de ricotta con cacao y gotas de chocolate, primero en un cuenco grande batid los huevos durante tres minutos con la batidora eléctrica junto con el azúcar.
Una vez realizada esta operación, añadid la harina, la levadura, el cacao amargo y la ricotta. Agregad también una pizca de sal y continuad trabajando todo con la batidora eléctrica hasta obtener una mezcla homogénea.
Ayudaos con una espátula para recoger todos los ingredientes. Verted la mezcla en un molde ligeramente engrasado y enharinado, añadid las gotas de chocolate en la superficie y hornead en un horno caliente ventilado a 180ºC durante 38 minutos.
Haced la prueba del palillo para verificar la cocción. Si al insertarlo sale seco, el dulce está listo, de lo contrario continuad la cocción por unos minutos más. Una vez enfriado, podéis sacar la tarta del molde. Se mantendrá suave y esponjosa por al menos 5 días, cubierta. Si queréis, podéis cortarla en rebanadas y congelarla, para disfrutarla cada vez que deseéis.