Decir que es deliciosa es poco, la crema de gianduia con nata y caramelo salado es algo que te hará perder la cabeza. Cremosa, envolvente, en realidad esta crema es buenísima tanto caliente como fría, aterciopelada e irresistible. El caramelo salado es divino, la nata me gusta sin azúcar, porque contrasta bien con la dulzura de los otros dos preparados. Buenísima caliente, en invierno, una caricia que calienta el corazón y el alma, se puede servir fría, como un postre irresistible. No nos queda más que ponernos a trabajar y preparar la crema de gianduia con nata y caramelo salado.

Dificultad: Fácil
Costo: Económico
Tiempo de preparación: 10 Minutos
Porciones: 4 personas
Métodos de Cocción: Fogón
Cocina: Italiana

Ingredientes para el caramelo

100 g azúcar morena
60 g mantequilla
100 ml nata fresca líquida
1 pizca sal
300 ml leche
200 ml nata fresca líquida
50 g harina 00
100 g azúcar
100 g chocolate gianduia
200 ml nata fresca líquida

Preparación

Preparamos el caramelo salado poniendo la mantequilla y el azúcar en un cazo. Apenas el azúcar comience a caramelizar, añadimos la nata y, siempre removiendo, cocinamos unos minutos. Añadimos la sal y dejamos enfriar.
Preparamos la crema de gianduia. Ponemos a calentar 200 ml de leche y la nata. Aparte trabajamos la harina, el azúcar y el resto de la leche. Vertemos la mezcla obtenida en la leche y nata calientes, añadimos el chocolate gianduia en cubos y, siempre removiendo, cocinamos hasta obtener una crema aterciopelada y homogénea.
Montamos la nata, yo no añado azúcar. Vertemos la crema de gianduia en 4 tazas (ya sea caliente o fría), decoramos con nata fresca montada y terminamos con la salsa de caramelo salado.