Pasta con crema de garbanzos y calabacines. Un plato simple y rápido de preparar. Perfecto para cuando se tiene poco tiempo para estar en la cocina pero no se quiere renunciar a un plato sano y sabroso.
Si estás buscando un plato cremoso, ligero y rico en nutrientes, mi pasta con crema de garbanzos y calabacines es la receta perfecta.
Esta receta aprovecha la cremosidad de los garbanzos y la dulzura de los calabacines para dar vida a un condimento aterciopelado que se combina a la perfección con cualquier tipo de pasta.
Es la solución perfecta para un almuerzo rápido entre semana.
Olvídate de los largos tiempos de preparación: con los garbanzos en lata, en menos de media hora tendrás un plato sano y super sabroso. ¿Listos para triturar?
Pero veamos inmediatamente cómo preparar la pasta con crema de garbanzos y calabacines.
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Muy económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 2 Personas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Primavera, Verano, Todas las estaciones
Ingredientes
- 160 g pasta
- 2 calabacines (medianos)
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. agua
- c.s. sal
- 200 g garbanzos en lata
Herramientas
- 1 Cacerola
- 1 Sartén
- 1 Batidora de mano
- 1 Olla
Cómo preparar la pasta con crema de garbanzos y calabacines
Escurre y enjuaga los garbanzos precocinados en lata. Frota los garbanzos entre las manos para eliminar las pieles.
Pon los garbanzos en un cazo y cúbrelos con agua. Lleva a ebullición y deja cocer durante unos 10 minutos para ablandarlos.
Lava y corta los extremos de los calabacines, luego córtalos en cubos no muy grandes.
En una sartén, vierte un poco de aceite y añade los calabacines. Déjalos cocinar a fuego medio hasta que estén tiernos y ligeramente dorados. Al final de la cocción, añade sal. (Reserva aproximadamente una cucharada de calabacines cocidos para la decoración final).
Escurre los garbanzos (conservando el agua de cocción) y transfiérelos al vaso de la batidora de mano junto con los calabacines. Añade un poco de aceite y comienza a triturar. Tritura hasta obtener una crema lisa. Si la crema queda demasiado espesa, añade gradualmente un poco del agua de cocción de los garbanzos, o alternativamente, del agua de cocción de la pasta cuando esté lista. Ajusta de sal.
Cocina la pasta en abundante agua con sal. Cuando la pasta esté al dente, escúrrela. (Conserva un cucharón de su agua de cocción).
Transfiere la pasta a la sartén donde has cocinado los calabacines y añade la crema de garbanzos y calabacines.
Mezcla bien con el fuego apagado, añadiendo el agua de cocción de la pasta si es necesario, para alcanzar la cremosidad deseada.
Emplata y añade un poco de aceite y decora con los cubitos de calabacín que habías reservado.
Conservación
Esta pasta está en su mejor momento recién hecha. Los restos se pueden conservar en un recipiente hermético por un máximo de 1 día. Puede ser necesario revivir la cremosidad con un poco de agua caliente antes de recalentarla.
