Los panecillos de calabaza sabrosos en sartén son la receta perfecta para quien busca una idea simple y rápida, pero con un toque especial.
Suaves y coloridos, se preparan en pocos minutos sin necesidad de encender el horno, ideales para acompañar una comida o para rellenar como pequeños bocadillos salados.
La masa es suave, fragante y se trabaja fácilmente a mano: solo necesitas un poco de puré de calabaza ya cocida, un huevo, harina, levadura instantánea y un poco de parmesano para dar sabor y estructura.
En pocos pasos obtendrás unos panecillos dorados y fragantes, perfectos también para servir tibios durante un aperitivo o como sustituto del pan.
En comparación con las clásicas focaccias levadas, esta versión es más ligera y rápida, gracias al uso de levadura instantánea para pasteles salados: no es necesario esperar la levadura y se pueden cocinar directamente en una sartén antiadherente.
¿El resultado? Pequeños discos dorados por fuera y suaves por dentro, que huelen a calabaza y parmesano.
Se pueden preparar también con antelación: permanecen suaves durante horas y se pueden calentar en pocos segundos en sartén o en la tostadora.
Cortados por la mitad, se vuelven perfectos para rellenar con cremas saladas, verduras a la parrilla o fiambres ligeros.
Una idea otoñal versátil, ideal para quien ama la calabaza y quiere llevarla a la mesa de una manera nueva y práctica.
LEE LAS F.A.Q. Y LOS CONSEJOS AL FINAL DE LA RECETA
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- Dificultad: Muy fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 10 Minutos
- Porciones: 6Piezas
- Métodos de Cocción: Fogón
- Cocina: Creativa
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 150 g calabaza (ya cocida)
- 130 g harina tipo 1 (o 0)
- 25 g parmesano rallado
- 1 huevo (medio/pequeño)
- 1 cucharadita levadura instantánea para preparaciones saladas
- 1/2 cucharadita sal fina
- aceite de oliva virgen extra
- harina (para espolvorear la superficie)
- semillas de calabaza
Herramientas
- Cortapastas
Pasos
He cocido al horno 500 g de calabaza cortada en rodajas finas con toda la piel durante unos 25 minutos a 180°C. Luego la dejé enfriar un poco, quité la piel y trituré el resto. Tomé la cantidad que necesito para la receta, el resto lo guardé en la nevera para otras recetas.
Verter en un bol la harina tamizada, la sal, la levadura para pasteles salados y el parmesano rallado.
Mezclar con una cuchara y añadir la pulpa de la calabaza.
Añadir también el huevo.
Amasar en el bol todos los ingredientes y formar una masa suave pero no pegajosa.
Extender la masa a aproximadamente 1 cm sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada, enharinar también la superficie y formar los panecillos con un vaso o un cortapastas.
Engrasar con un poco de aceite la sartén y colocar los panecillos en su interior. Pincelar con un poco de aceite la superficie si deseas decorar con las semillas de calabaza; cubrir con una tapa y cocinar unos 4 minutos por lado.
Dejar enfriar sobre una rejilla: calientes son muy suaves, frías son perfectas para rellenar.
Consejos útiles y variantes
Masa adecuada: debe ser suave pero no pegajosa; si la calabaza está muy húmeda, añade 1 cucharada de harina más.
¿Quieres un sabor más rústico? Sustituye la mitad de la harina por harina integral o de espelta.
Para una versión aromática: añade una pizca de romero picado o pimentón dulce en la masa.
Para servirlos: prueba a rellenarlos con crema de queso y verduras a la parrilla, hummus y rúcula o una capa de mermelada y queso curado para un contraste dulce-salado.
FAQ (Preguntas y Respuestas)
¿Puedo usar la calabaza cruda?
Mejor no: la calabaza debe ser cocida (al horno o al vapor) y bien escurrida, así no libera agua en la masa.
¿Se puede sustituir el parmesano?
Sí, puedes usar grana o pecorino para un sabor más intenso, o dejarlo fuera para una versión más neutra.
¿Se pueden congelar?
Sí, una vez cocidos y completamente enfriados. Caliéntalos en sartén o en tostadora antes de servirlos.

