La tarta salada de calabaza y gorgonzola es sabrosa, rica y deliciosa: el contraste entre la pulpa de calabaza dulce y delicada y el gorgonzola fuerte y decidido crea una combinación de sabores increíble, es una explosión de sabor. Ya había preparado una tarta salada veraniega con el mismo procedimiento utilizando albaricoques y brie, y gustó tanto que intenté proponer una versión otoñal: simple y rápida de realizar, la tarta salada de calabaza y gorgonzola es perfecta tanto como entrante como plato único.
Para no perderse
- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de preparación: 15 Minutos
- Porciones: 4Personas
- Métodos de Cocción: Horno, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Otoño, Invierno
Ingredientes
- 1 paquete pasta filo
- 200 g gorgonzola
- 400 g puré de calabaza (cocido)
- 2 huevos
- 100 ml leche
- c.s. aceite de oliva virgen extra
- c.s. miel de acacia
- c.s. sal
Herramientas
- 1 Tabla de cortar
- 1 Cuchillo
- 1 Bol
- 1 Fuente
- 1 Fuente
Pasos
Superponer dos hojas de pasta filo, arrugarlas como un acordeón y colocarlas en la fuente (elige una que tenga la misma longitud que las hojas de pasta filo) luego continuar hasta llenar toda la fuente arrugando dos hojas de pasta filo a la vez y colocándolas todas en fila. Rociar la pasta filo con un poco de aceite de oliva virgen extra. Colocar la pulpa de calabaza cocida (yo la compro en lata en el sitio de Koro cuando está disponible y hago acopio) y el gorgonzola en trozos entre las hojas de pasta filo. Preparar la masa trabajando en un bol la leche con los huevos y una pizca de sal. Verter la masa sobre la tarta salada y hornear en horno precalentado a 180 °C durante 25/30 minutos. Una vez lista, dejarla templar y rociarla con un poco de miel de acacia en la superficie.

