Las pizzetas rojas para congelar son las típicas pizzetas de buffet, esas simples, rojas, suaves y deliciosas a las que es imposible decir que no y que siempre ponen de acuerdo a todos, ¡grandes y pequeños! Y lo bonito de esta masa es que preparas las pizzetas, las condimentas, las dejas enfriar y las congelas. Cuando las necesites, las sacas, las regeneras en el horno y añades la mozzarella. Veamos cómo se preparan las pizzetas rojas para congelar.
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- Dificultad: Fácil
- Costo: Económico
- Tiempo de reposo: 3 Horas 30 Minutos
- Tiempo de preparación: 20 Minutos
- Porciones: 20 Piezas
- Métodos de Cocción: Horno, Horno eléctrico
- Cocina: Italiana
- Estacionalidad: Todas las estaciones
Ingredientes
- 500 g harina (200 gramos Nuvola Caputo y 300 gramos tipo 1)
- 300 ml agua (yo 320 ml depende de las harinas que elijáis usar)
- 12 g sal
- 6 g levadura de cerveza fresca
- c.s. aceite de oliva virgen extra (solo para untar y para condimentar)
- c.s. pulpa de tomate (condimentada con aceite y sal)
Herramientas
- 1 Amasadora Kitchen Aid Artisan
- 1 Bol
- 1 Espátula
- 2 Bandejas de horno
- 1 Tapa de tela reutilizable
- 20 Papel de horno encerado redondo
- 1 Bolsa para alimentos
Pasos
En el bol de la amasadora, verter el agua y la harina, luego añadir la levadura desmenuzada y comenzar a trabajar la masa usando el gancho. Cuando la masa esté bien formada, añadir también la sal y amasar unos minutos más. Pasar la masa a la superficie de trabajo, formar una bola y trasladarla a un bol engrasado con aceite. Cubrirla y dejar reposar durante 15 minutos. Luego realizar dos series de pliegues de refuerzo stretch & fold con intervalos de veinte minutos. Dejar que la masa fermente en el bol durante dos horas. Pasado el tiempo de reposo, llevar la masa a la superficie de trabajo y dividirla en bolitas de 40 gramos (obtendrás unas veinte). Colocarlas en dos bandejas de horno bien separadas, cubrirlas con un paño y dejarlas fermentar durante 1 hora. Luego estirar las bolitas con las manos directamente en la bandeja donde están colocadas, condimentarlas con una cucharada de tomate, una cucharadita de aceite y una pizca de sal (si lo prefieres, puedes condimentar el tomate previamente añadiendo también ajo en polvo y orégano seco) y dejarlas fermentar por otros 30 minutos. Precalentar el horno a 180 °C y hornear las pizzetas durante 15/20 minutos o hasta que estén doradas. Cuando estén frías, podrás congelarlas con una hoja de papel de horno entre cada una (si las superpones) y cerrarlas dentro de una bolsa de congelación. Cuando las necesites, puedes descongelar las pizzetas que necesites, calentarlas en la freidora de aire (o en el horno si las descongelas todas) añadiendo si deseas un poco de mozzarella, pero son excelentes también así, simplemente con tomate.

